Popular ampliará capital para hacerse con el 100% de Banco de Andalucía

La banca se mueve, aunque no siempre lo haga con la misma intensidad. Hay movimientos sísmicos, como la reciente intervención de Caja Castilla-La Mancha, y movimientos pacíficos, como la anunciaba fusión por absorción del Banco de Andalucía, entidad presidida por el sevillano Miguel Ángel Solís que se integrará en Banco Popular aunque conserve su marca y sucursales en la comunidad.

El proceso no será traumático. Popular posee ya el 80,071% del banco andaluz y pretende hacerse con el resto mediante una ampliación de capital por importe de 2,59 millones de euros. Se trataría de "emitir y poner en circulación" casi 26 millones de acciones ordinarias, cotizadas a 0,10 euros, equivalentes al 2,06% de su capital social. El consejo de administración tendrá que dar obviamente su visto bueno a la operación.

No habrá problemas con el tipo de canje, calculado en función del "valor real de los patrimonios de las sociedades participantes en la fusión". Cada acción del Banco de Andalucía será canjeada por seis del Banco Popular. En la nota remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ambas partes aclaran que "no está prevista la existencia de compensación complementaria alguna en dinero". Unicaja, por cierto, es el principal accionista de ese 20% restante que Popular piensa adquirir con un 5,002%, según la información aportada por la propia CNMV.

Tras la jugada subyace una explicación bastante lógica en tiempos de crisis: "Mediante la fusión se producirán sinergias significativas procedentes del ahorro de costes al optimizar al máximo la capacidad organizativa y la infraestructura tecnológica de la que dispone el Grupo Banco Popular". La entidad andaluza empleaba a 31 de diciembre de 2008 a 1.607 trabajadores y disponía de una red de 326 oficinas. Fuentes de la misma aclararon ayer que la fusión por absorción no implicará recortes de personal.

Banco Popular no es novato en estas lides. Busca repetir lo que ya hizo con Banco de Castilla, Banco de Crédito Balear, Banco de Galicia y Banco de Vasconia. La pata de la eficiencia es una de las razones esgrimidas, pero también se pretende "dar mayor liquidez y profundidad a la inversión de los accionistas de Banco de Andalucía". "Adicionalmente, se pretende culminar la reorganización de la red comercial del grupo mediante la racionalización de su red de sucursales, optimizando la presencia física de las oficinas mediante la integración de las que resulten solapadas, y creando unidades de mayor tamaño y especialización que permitan dar un mejor servicio a los clientes", describe el documento donde se pormenoriza el proyecto.

No sólo se alega la reducción de costes como causa de la operación. En el ámbito bursátil pesan algunos lastres. Por ejemplo, "la necesidad de atender el creciente número de obligaciones regulatorias impuestas a las sociedades cotizadas [Popular está en el Íbex 35]".

El calendario queda más o menos definido a la espera del informe elaborado por un experto independiente que debe designar el Registro Mercantil y cuya misión es avalar el proyecto de fusión. Si nada se tuerce, "las operaciones de Banco de Andalucía se considerarán realizadas a efectos contables por cuenta de Banco Popular a partir del día 1 de enero de 2009". Con el sí del experto serán convocadas las juntas generales de accionistas de ambas entidades para deliberar y aprobar la fusión. Banco de Andalucía prevé celebrar su cónclave el próximo 29 de junio.