Renault trabajará sábados y domingos en Sevilla por el alza de la demanda
La compañía automovilística implanta un cuarto turno y contrata a 90 eventuales para producir unas 600 cajas más al día
Renault pisa el acelerador en Sevilla. La planta de la multinacional francesa trabajará sábados y domingos para satisfacer los pedidos del grupo, que abarca no sólo a la marca del rombo, sino también a Nissan, Dacia, la coreana Samsung o Autovaz -la antigua Lada-. La factoría situada en el barrio sevillano de San Jerónimo ha implantado un cuarto turno de producción que supondrá la contratación de hasta 90 trabajadores eventuales por un periodo de entre seis meses y un año, según indicaron ayer fuentes del comité de empresa a este periódico.
La medida supondrá un incremento de la producción de más de un 10%. La planta, que da empleo a unas 1.300 personas, ensamblará una media de 5.600 cajas diarias, unas 600 más que antes de acometer la ampliación de la actividad.
El cuarto turno permitirá evitar la sobrecarga de horas extra en los tres turnos existentes hasta ahora de lunes a viernes. Además de los fines de semana, los nuevos trabajadores también mantendrán la actividad durante "los días que son libres para el resto de la plantilla, lo que permitirá ampliar el periodo de apertura de la factoría". "Si antes estábamos al 100% de la actividad, ahora trabajaremos al 110%", señalaron las mismas fuentes.
La mejora de la capacidad de la planta de San Jerónimo viene de la mano de la recuperación de las ventas del grupo a nivel mundial, ya que más del 80% de la producción se destina a la exportación a los 30 países donde existen fábricas del grupo.
La planta es responsable del montaje del 40% de las cajas de cambio de la multinacional y se ha convertido en proveedor único de la factoría de Sunderland, perteneciente a Nissan, donde se ensambla uno de los modelos más exitosos del grupo, el todoterreno Qashqai, cuya fortaleza comercial ha sorprendido incluso a los directivos de la alianza Renault-Nissan.
Los dos modelos que se ensamblan en Sevilla -la caja de cambios J de cinco velocidades y la más moderna TL4 de seis marchas y desarrollada en San Jerónimo-, se montan en los vehículos de gama media y baja del grupo, los menos afectados por la crisis. En el año 2010, la factoría superó el impacto de la recesión económica internacional y montó un total de 932.685 cajas de cambio, lo que supuso un incremento del 23,5% respecto al ejercicio anterior. El objetivo fijado para 2011 es mejorar estas cifras en un 5% para rozar el millón de unidades producidas al cierre del ejercicio.
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