El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cree que la creación de un banco público es una opción a estudiar, pero ha dejado claro que los socialistas no van a apoyar que entre más dinero en Bankia hasta que se sepa qué ha pasado en la entidad. "Menudo espectáculo están dando", ha señalado. Tras reunirse con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, Rubalcaba se ha quejado en rueda de prensa de que cada día se conozcan cifras nuevas, que varían en "miles de millones", sobre el dinero que necesita Bankia.

"Menudo espectáculo están dando", ha reprochado al Gobierno por este asunto, antes de insistir en que una entidad como Bankia "no se estropea" en un año o dos, sino que su problema tiene raíces más profundas, y de ahí el interés de su partido para que comparezcan sus gestores durante los últimos años a fin de averiguar qué ha pasado. Hay que conocer cuáles son las raíces para atribuir las responsabilidades oportunas a quien corresponda y a partir de ahí saber cuál es el proyecto, ha precisado. Mientras no comparezcan en el Parlamento los gestores de Bankia y el propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, "el PSOE no va apoyar que entren nuevos euros" en esa entidad.

Después de reconocer que ha hablado sobre este asunto con el socialista Virgilio Zapatero, ex vicepresidente de Caja Madrid, ha reiterado que él lo que desea es que los responsables de Bankia hablen en el Parlamento para todos los ciudadanos. Y, en este sentido, ha incidido en que no ve ninguna razón para que no comparezca Fernández Ordóñez si él mismo ya se ha ofrecido por carta a hacerlo. "Parece imposible que no le llamemos", ha agregado.

Ha recordado además que el PSOE apoyó la nacionalización parcial de Bankia por responsabilidad y pensando en la gente que tiene su dinero ahí, pero quiere conocer qué responsabilidades hay y qué proyecto de futuro tiene el Gobierno antes de respaldar "una aventura que se lleva miles de millones". Rubalcaba ha señalado que la posibilidad de crear un gran banco público que agrupe a todas las participaciones del sector que han sido rescatadas es una opción que "merece ser estudiada", pero siempre partiendo de la base de que tiene que tener un estatuto público, lo que supone transparencia máxima y control parlamentario.

Griñán ha añadido a este respecto que su impresión es que el Gobierno "trata de hacer de la necesidad virtud" ahora que se ve obligado a rescatar a algunas entidades y lo que quiere es "una socialización de las perdidas". "¿Para qué queremos una banca pública? ¿Para salvarla de la bancarrota o para propulsar una determinada serie de actuaciones para que fluya el crédito, solucionar el problema de las preferentes o las hipotecas?", se ha preguntado el presidente andaluz. Por el momento, Griñán se teme que "lo único que hacen es salvar a unas entidades socializando pérdidas", cuando, a su juicio, una banca pública que recibe dinero del Estado también tiene que pensar en las relaciones que debe tener con la gente que no puede pagar sus hipotecas o sus créditos. Así las cosas, ha juzgado que si se va a prestar dinero público tiene que existir la garantía de que se usa para resolver los problemas de los ciudadanos con los bancos "y no sólo los problemas de los propietarios".