No sólo en la campiña sevillana llueve sobre mojado. Aunque el paro crece con menos fuerza que en meses anteriores, la provincia sumó 4.175 nuevos desempleados en febrero, lo que supone la octava subida mensual consecutiva del número de inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo. Un total de 207.202 personas están en paro en Sevilla, un nuevo máximo histórico que no tiene visos de corregirse a corto plazo.

Del cómputo de cifras negativas, sólo se pueden extraer dos datos que arrojen un poco de luz. El primero es la evolución a la afiliación de la Seguridad Social. Sevilla ganó casi 1.500 cotizantes durante el mes de febrero en relación con el mes anterior. Una subida de apenas un 0,24%, tan leve que no permite que la provincia recupere la cota psicológica de los 700.000 afiliados. La segunda cifra positiva es que el paro del sector agrícola cae más de un 40% en comparación con febrero de 2009, pasando de más de 12.000 desempleados a 7.276. En paralelo, el número de afiliados al régimen agrario crece un 2,1% en relación con el año pasado, hasta alcanzar un total de 108.530 cotizantes.

Si se enfoca únicamente la comparativa con el mes de enero, los datos del Ministerio reflejan que el paro sube en todos los sectores, especialmente en servicios, que suma 1.513 desempleados. El desempleo femenino vuelve a elevarse por encima del masculino tras el espejismo del pasado mes de diciembre. No obstante, la brecha que lo separaba del desempleo masculino es mínima, apenas 1.900 personas, cuando hace apenas un año eran casi 20.000. La contratación plasma la asfixia del mercado laboral. En febrero se firmaron 55.928 contratos, un 4,4% menos que en el mismo mes de 2009, que ya fue uno de los más negativos de los últimos años. Al menos, la contratación indefinida se elevó mínimamente -un 0,8%-, aunque sólo cinco de cada cien contratos firmados fueron fijos.

El aspecto más preocupante es que los desempleados están agotando sus prestaciones contributivas -la que se cobra cuando se cesa en el trabajo hasta un máximo de 24 meses-.

En enero -estos datos se divulgan con un mes de retraso respecto al paro-, 62.755 personas cobraron la prestación contributiva, un 23% menos en comparación con el mismo mes de 2009. En cambio, los beneficiarios del subsidio asistencial -que se cobra una vez que se agota la prestación contributiva- se han multiplicado por cuatro y ascienden a 73.131. En total, el gasto en prestaciones en la provincia ascendió a 136 millones de euros, casi un 14% más que hace un año.