Sólo dos de cada cien andaluces encuentran trabajo a través del SAE

Sea por ineficacia o por escasez de ofertas de trabajo del sector privado pero los servicios públicos de empleo no funcionan. Sólo dos de cada cien asalariados andaluces lograron su puesto de trabajo en 2010 a través de una oficina del Servicio Andaluz de Empleo, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística. Aunque es el peor dato de los últimos seis años, la crisis no debe servir de excusa ni consuelo. En 2006 se alcanzó la cifra más alta, un magro 3,3% de los asalariados.

La comparativa regional muestra que Andalucía no constituye un caso aislado, sino que la ineficacia de las oficinas de empleo es un mal endémico en todo el país.

La media española es un 2,4% y en su momento de mayor esplendor, en 2007, no pasó del 3,2%. La comunidad con más éxito en 2010 fue precisamente una de las más castigadas por el paro: Extremadura, donde cuatro de cada cien asalariados encontró trabajo a través de una oficina de empleo. Andalucía tampoco está muy lejos de comunidades con una baja tasa de paro, como País Vasco (2,2%) o Navarra (2,8%). En cambio, el éxito de los servicios públicos de empleo andaluces es mayor al de los servicios de empleo de Madrid (1,7%) o Cataluña (1,4%).

El aspecto donde Andalucía sí se desmarca del resto de España es en la escasa penetración de las Empresas de Trabajo Temporal. En 2010, tan sólo el 1,6% de los asalariados andaluces encontró trabajo a través de ETT, casi la mitad de la media nacional (3%). Únicamente Extremadura (1,2%) y Canarias (0,6%) -comunidades que son los farolillos rojos del paro en España-muestran una actividad inferior de las ETT.

Aunque la Encuesta de Población Activa no aporta más datos, esta relación entre desempleo y falta de penetración de las ETT podría reflejar la falta de demanda de trabajadores desde el sector privado, que es el argumento de la secretaria de Estado, Mari Luz Rodríguez, para justificar el escaso éxito de las oficinas de empleo.

La situación podría cambiar este año para las ETT, ya que una de las escasas novedades de la reforma laboral en materia de intermediación consiste en que también podrán contratar trabajadores para el sector público, hasta ahora vedado a las Empresas de Trabajo Temporal.

Las altas tasas de temporalidad de Andalucía salen a relucir al analizar el motivo del fin de la relación laboral. En 2010, dos de cada tres parados se quedó sin empleo por la finalización del contrato, un porcentaje que se reduce a nivel nacional hasta el 51%. Mientras que en España uno de cada cuatro parados ha sufrido un despido, el porcentaje de despedidos se reduce en Andalucía a uno de cada seis desempleados.

El paro de larga duración también revela un dato dramático: 127.700 andaluces, el 12% de los parados de la comunidad, perdió su último trabajo hace más de tres años. En un año, la cifra ha crecido más de un 30% y es prácticamente el doble de la registrada en 2006.