Las dos caras del Gobierno andaluz jugaron ayer un papel diferente, pero no muy distinto, ante la segunda huelga general que los sindicatos le plantan a Mariano Rajoy. Mientras el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, trabajó con su consejeros en San Telmo, su número dos y vicepresidente, Diego Valderas, se sumaba a la plana mayor de IU y salía a la calle en la manifestación de Sevilla. Por la tarde, estuvo en Huelva. El vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, fue la máxima representación de los socialistas en la marcha que recorrió las calles sevillanas, y es que los socialistas también apoyaron la huelga, aunque, a nivel institucional, mantuvieron las formas. Ésta ha sido la primera huelga general donde miembros del Gobierno andaluz han tenido un papel activo: todos los de IU, aunque han contado con la simpatía del PSOE. La consejera de Presidencia, Susana Díaz, celebró la reunión habitual de viceconsejeros, a los que no asistieron los de IU.

En general, el parón tuvo mayor repercusión en la industrial, afectó poco al comercio y a los servicios, salvo en la recogida de basuras, y fue modestamente seguido en la función pública. Según la Junta, el 24,17% del personal la secundó en la Administración general; el 11,10% en la Sanidad; un 17,9% en Educación, y un 23,68% en Justicia. En total, un 18,25%, cuatro puntos porcentuales más que el pasado 29 de marzo.

Los sindicatos CCOO y UGT cifraron el seguimiento global de la convocatoria de huelga en un 80%, mientras que la Delegación del Gobierno rebajaba ese porcentaje hasta menos del 50%. Los líderes regionales de UGT, Manuel Pastrana, y CCOO, Francisco Carbonero, denunciaron "coacciones" a los trabajadores, especialmente en la banca y grandes superficies, y calificaron de "absolutamente inaceptable" el despliegue policial. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, alegó que el dispositivo de seguridad desplegado es "similar" al de anteriores paros "e incluso menor" que el de marzo. En general, se respetaron los servicios mínimos y sólo ha habido un seguimiento mayoritario en sectores como el metal, la automoción y, sobre todo, en la recogida de basuras de las grandes capitales, según Crespo.

Canal Sur Televisión emitió programación enlatada según lo pactado por la dirección de la televisión autonómica y los sindicatos. El puerto de Algeciras cesó su actividad en sus terminales de contenedores desde las 22:00 del martes. La compañía naviera Acciona Transmediterránea decidió sumarse al paro al suspender las cuatro rotaciones previstas en la línea entre Algeciras y Ceuta. En el aeropuerto de Málaga, 21 vuelos fueron cancelados, según Aena.

El seguimiento en las lonjas andaluzas fue del 100%, incluso hasta en la más importante de venta en fresco, en Isla Cristina (Huelva), mientras que en el sector pesquero se secundó de manera desigual. La incidencia fue escasa en el campo, continuando los trabajos de siembra de cereales y la recolección de frutas y hortaliza, mientras que la mayoría de gasolineras abrieron con normalidad.