Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, se reunieron el pasado domingo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para buscar puntos de encuentro en materia de pensiones, aunque dicho encuentro no tuvo éxito y constató la creciente distancia que separa a los sindicatos del Ejecutivo desde que la lupa internacional custodia las decisiones españolas de ajuste del gasto.

Según la información adelantada por elplural.com y recogida por el diario Público, a la reunión, que tuvo lugar en Moncloa el domingo por la tarde y que fue "especialmente larga" y en ocasiones "tirante", acudió también el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, uno de los más firmes defensores del retraso en la edad de jubilación de 65 a 67 años, aunque con dos excepciones: los trabajos especialmente penosos y aquellos que hayan cotizado más de 35 años.

Fuentes sindicales confirmaron que dicho encuentro efectivamente se produjo y precisaron que, aunque "las cosas están muy difíciles", no se puede extraer una conclusión "catastrofista" porque aún hay alguna cuestión "abierta" a la negociación.

El mismo diario señala que un par de semanas antes Méndez y Fernández Toxo mantuvieron una reunión "especialmente crispada" con el ministro de Trabajo que terminó "como el rosario de la aurora". La reunión se produjo un día después de la manifestación organizada por los sindicatos para protestar por la reforma de las pensiones, especialmente por la decisión del Gobierno de aumentar la edad legal de jubilación a los 67 años.

En el encuentro, señala Público, "se constató el divorcio total" entre el Gobierno y las organizaciones sindicales porque "la única preocupación del presidente radica en los problemas de la deuda y la prima de riesgo". En la reforma de las pensiones, el Ejecutivo también contempla ampliar a 20 ó 25 años el periodo de cálculo de las cuantías a percibir y aumentar a más de 35 los años necesarios para recibir la prestación íntegra.