El tercer trimestre fue para Andalucía el de la resaca de las campañas agrarias de la primavera. Todo el trabajo temporal creado entonces desapareció en verano, y ello no fue lo suficientemente compensado por buen comportamiento del sector servicios con la campaña de verano.

Así, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) la región eleva el paro levemente, en 5.400 personas, hasta situar la cifra en 1.005.600. Sigue a las puertas de bajar del millón, algo que se producirá con casi toda seguridad en el cuarto trimestre. Por lo que respecta a la ocupación -es decir, el número de personas que trabajan- desciende en 9.600 personas, hasta 2.952.300. Servicios crea 32.600 puestos de trabajo y la construcción 11.800, pero los 52.800 menos que registra la agricultura, a la que acompaña la industria con 1.800 menos, acaban por volver del revés la cifra. Ese efecto no es tan acusado en el resto de España, de ahí que en el conjunto del país los datos sí sean bastante buenos.

El panorama se observa muy bien si se discrimina por provincias. Donde sube, y mucho, el paro es en las más agrícolas, como Huelva, Jaén, Almería o Córdoba, provincia esta última que supera incluso el 30% de desempleo. Y donde más baja es en las costeras, Málaga y Cádiz (ver gráfico), a las que excepcionalmente se suma este año Sevilla.

En cualquier caso, el tercer trimestre es bueno en términos relativos para la región. Si exceptuamos la anomalía del año pasado -cuando el paro bajó espectacularmente, en 27.300 personas-, la realidad es que desde 2011 el paro sube cada año en más de 15.000 personas en verano, por lo que puede darse por buena la cifra de este ejercicio. Igual ocurre con el empleo. 2016 fue extraño, subió en 8.500 personas pero no suele ser lo habitual. Lo normal es que se destruya (en 2015, tras una gran campaña agraria, se perdieron 50.400) y de hecho hay que remontarse a 2006 para encontrar un año mejor que este, sin tener en cuenta 2016.

La tasa de paro sube, pero de forma leve, sólo 0,17 puntos porcentuales, hasta el 25,41% y continúa en el entorno del 25%. En un año se reduce en 3,11 puntos frente a los 2,53 del conjunto de España, por lo que el diferencial, pese a aumentar un punto este trimestre, hasta el 9,03%, está en línea descendente, ya que en 2013 se situaba en el 11,54%.

En el cómputo anual, es decir, entre el verano de 2016 y el de 2017, los datos siguen siendo muy buenos. Así, la región crea 111.100 empleos, la segunda mejor cifra desde 2006. Sólo en 2015 la ocupación registró una cifra mejor, con 147.100 empleados más. Además, en este apartado Andalucía lidera el ranking nacional, por delante de Madrid.

En lo que respecta al paro, también la situación es buena, aunque algo peor. La comunidad suma 128.200 desempleados menos en un año, una cifra muy importante pero peor que la de 2016 (148.100) e incluso más mala que la de 2015 (137.200).

En España, el número de ocupados superó los 19 millones por primera vez desde 2009, tras sumar 235.900 en el tercer trimestre del año respecto al anterior, gracias al tirón del sector servicios. Este incremento del empleo responde, en parte, al aumento de la población activa en 53.300 personas, hasta los 22,8 millones, y al descenso del número de desempleados en 182.600 personas, hasta marcar con 3.731.700 la cifra más baja de los últimos nueve años. También la tasa de paro bajó a cifras anteriores a 2009, al situarse en el 16,38% (casi un punto menos).

En términos interanuales, el desempleo disminuyó en 589.100 personas en el último año, pero el empleo se incrementó en una cifra menor, en 521.700 personas, debido a que la población activa se redujo en 67.400 personas.