El coronavirus incrementa las ventas de las marcas blancas

Las marcas blancas se están erigiendo como un claro competidor para las de fabricante. La aplicación Gelt, destinada a ayudar a sus usuarios a ahorrar dinero, ha realizado un estudio en el que, entre otros datos, se aprecia que este tipo de marcas ya rondan el 47% de la cuota de mercado.

Parece que el ansia de las personas por adquirir las marcas más valiosas está pasando a un segundo plano. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que los consumidores miren más allá y se fijen en aspectos tan esenciales como el precio o la calidad de los productos. Además, las marcas blancas han conseguido revertir su imagen y ya son atribuidas a aspectos muy positivos en el mercado.

Mercadona y su marca Hacendado o Deliplus en relación a los cosméticos o el aumento de las prendas de ropa de Lidl, son algunos de los claros ejemplos que hacer ver que el mercado está cambiando y con él las necesidades básicas y prioritarias de los clientes.

Las marcas blancas se empiezan a colar en la escala de prioridades y en la mente de las personas. Durante la pandemia del coronavirus, han pasado de un 37% a copar el 47% de la cuota de mercado. Los profesionales que han llevado a cabo el estudio dicen que esta subida de diez puntos se ha producido a partir del mes de abril, cuando las personas empezaron a vivir la "nueva normalidad" tras el confinamiento, llegando a su punto más álgido en los meses de agosto y septiembre.

Son muchos los productos que han sido demandados por los consumidores durante los últimos meses pero los porcentajes más altos se los llevan los de limpieza (58%) y los destinados a la alimentación como es el caso de las legumbres y los cereales (47,7% ambos).

Marcas blancas, sinónimo de éxito

Las marcas blancas han venido para quedarse. Parece que el coronavirus ha servido para que las personas piensen mucho más el qué y cómo comprar. En este sentido, un 77% lo hace por este motivo y porque suelen ser las mejores en la relación calidad/precio. Además, muchos consumidores inciden en la gran variedad que existe en contraposición a las de fabricante.

Ocho de cada diez personas que acuden a realizar sus compras a los supermercados, adquieren, al menos, una marca de este tipo. Dentro de los pasillos de las grandes superficies, las marcas de bebidas alcohólicas están subiendo como la espuma con un 36% y los cosméticos rondan ya el 60%.