La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El 'inquifatuo' de la Moncloa
El Fiscal
En la gala de los XVI Premios de Periodismo y Comunicación que convoca el Club Abierto de Editores en Madrid con el apoyo de la Fundación La Caixa se otorgó el galardón que ensalza la Innovación Periodística nada menos que a la revista Nazarenos. Tal vez en Sevilla no se hayan enterado del mérito que tienen tres románticos que llevan algunos años regalándonos el soplo de aire fresco de una revista en papel con portadas magistrales y reportajes y artículos con un enfoque absolutamente original. Ha tenido que ser fuera, una vez más, donde se reconoce la excelencia del sevillano. ¡Qué de aquí, pero muy de aquí, es eso de tener más predicamento en Madrid que en Sevilla!
"La Semana Santa que se lee". ¿Hay lema más hermoso? El jurado, compuesto por periodistas como Juan Checa, Juan Zafra o Inmaculada Pardo, ha reconocido "la capacidad de encontrar un nicho de mercado en un colectivo y por llegar cuando nadie se lo esperaba y se necesitaba". Por supuesto, ¡cómo no!, aplauden el esmero en las ediciones. Es la Semana Santa de Sevilla la que recibe un premio a la excelencia en la labor de Carlos Cabrera, Álvaro Dávila y Jaime Rodríguez. El olfato del periodista sin renunciar a la acidez propia de los inteligentes, el mejor tacto del cofrade de cuna y culto que mamó en casa el amor a la Semana Santa, y el ojo del finísimo y paciente observador que sabe colocarse en el segundo plano para tomar el primero y más importante. Como comprenderán, de esta combinación sólo puede salir un producto fino, exquisito y dirigido a un púbico que hoy se calificaría como premium.
Nazarenos es la revista que todo periodista amante de la Semana Santa querría dirigir. Su cuidadísimo contenido recuerda a aquella que solo tuvo un número con un portadón del rostro de la Macarena, la revista Diecisiete que tan buenas evocaciones trae siempre a Rafael Avilés. Nazarenos tiene análisis, pensamiento, reflexión, imágenes, espiritualidad... Lo tiene todo. Su reto será será mantenerse y no morir de éxito, como ocurre con todos los productos buenos. Su logro: innovar desde el romanticismo que supone amar la Semana Santa y querer escribir de ella con la perspectiva de la actualidad y el ojo puesto en el conocimiento riguroso del pasado.
Hay que alegrarse y mucho de la revista Nazarenos, que hace tiempo debería tener el premio Fernando Carrasco del Consejo de Cofradías. Gente joven, preparada y con una visión innovadora, que rima con enriquecedora... Estos tres valerosos mosqueteros han demostrado amar la Semana Santa al dedicar su tiempo y sus recursos al fomento de su conocimiento. Nunca les estaremos lo suficientemente agradecidos por promover el debate, el análisis y el pensamiento.
Larga vida a Nazarenos. Siempre esperamos sus publicaciones con la paciencia que se ven las cofradías de la cruz al palio. Han demostrado que se puede innovar en un mundo como la Semana Santa, que lejos de ser un acontecimiento inmovilista, está demostrado que evoluciona con el resto de la sociedad. La Semana Santa siempre es hija de su tiempo. Nada de la sociedad actual es ajeno a las hermandades. Y el tiempo que lleva la revista ha demostrado que se puede abordar la Semana Santa desde todos los puntos de vista con criterios periodísticos y un respeto fundado en el amor. Eso mismo que antes han conseguido los grandes escritores que han ensalzado y explicado la fiesta a lo largo de sus trayectorias profesionales y siempre, claro, desde el profundo conocimiento. Núñez Herrera, Peyré, Burgos, Caro Romero, Colón, Robles... Los escritores que nos han ayudado a amar más la Semana Santa en armonía con la educación de nuestros padres. Quienes han reafirmado lo oído en casa. Aquellos que han escrito cosas que recordamos toda la vida, porque no tuvieron el efecto hamburguesa, que sacia rápido pero el hambre retorna veloz. No se debe confundir nunca el amor con las vibrasssiones.
¿Y qué decir de quienes nos cuentan la Semana Santa todo el año en este periódico con el esmero del prioste que crea el monte de lirios clavando una a una las flores recogidas del cubo de la actualidad, siempre bañado en agua fresca? Diego J. Geniz, Juan Parejo y Reyes Rocha. Con la elegancia de nazarenos de cola y con la sagacidad de nazarenos de capa.
Solo desde el amor se puede hacer la revista Nazarenos. Hoy igual que ayer. Enhorabuena por recibir en Madrid un reconocimiento por una labor tan trabajada en Sevilla. Que sigamos viendo a primera hora de cualquier día esas maravillosas portadas de Jaime Rodríguez en el kiosko del Salvador junto a la pila de periódicos de Diario de Sevilla que, a mediodía, han desaparecido fugaces en manos de los lectores como la cabalgata de la ilusión. Madrid ha visto antes que Sevilla a algunos de nuestros mejores toreros. La historia no se repite, es la misma.
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