Lo tenía claro. La semana pasada, José Luis Sanz nos comentaba en la clásica entrevista de campaña que contaba con muy buenas sensaciones sobre el resultado de las elecciones municipales. “Las encuestas nos dicen que el Partido Popular viene subiendo poco a poco y que el Partido Socialista no para de bajar poco a poco. En los barrios en los que se vota mayoritariamente al Partido Socialista noto cabreo con el partido de Pedro Sánchez”. El vuelco electoral es un hecho y será el nuevo alcalde Sevilla tras el duro revés sufrido por la izquierda.

Los populares ganaron las elecciones con 14 concejales, superando al PSOE (12) en algo más de 22.000 votos de diferencia y absorbiendo a Ciudadanos, que se quedó sin representación en Pleno. Lo previsto. Sanz cogerá el bastón de mando el sábado 17 de junio sin necesidad de pactar con Vox, que logró tres concejales. La suma de izquierdas (la confluencia de Podemos-Izquierda Unida se quedó en dos concejales) no supera a la suma de derechas.

Recuperar la Alcaldía de Sevilla (será el tercer alcalde popular tras Soledad Becerril y Juan Ignacio Zoido) es para el PP la confirmación de que el efecto Juanma Moreno sigue vigente un año después de su mayoría absoluta. Una de las claves ha sido cómo el presidente de la Junta lo ha llevado de la mano en la campaña. Hasta en seis ocasiones estuvo presente. El equipo de Sanz estará formado por Minerva Salas, Juan Bueno, Álvaro Pimentel, quien figura como independiente tras su salida la formación naranja; Ángela Moreno, Juan de la Rosa, Manuel María Alés del Pueyo, Blanca Gastalver, Ignacio Flores, Evelia Rincón, José Luis García, Amidea Navarro, José Lugo y Silvia Pozo.

Ya como alcalde, Sanz agradeció el apoyo de los 132.000 ciudadanos que lo han votado y garantizó que gobernará para todos los sevillanos, lo hayan votado o no. Entiende que el triunfo del PP significa que los sevillanos quieren que su ciudad vuelva a funcionar y recupere mucho del espacio que ha perdido en los últimos años, y garantizó que ganó un proyecto de futuro para todos. “Quiero ser alcalde de todos los sevillanos, me hayan votado o no, porque nuestro proyecto de cambio es para todos y para que esta ciudad vuelva a funcionar y sea más segura”.

Sus primeros pasos como alcalde ya los tiene claro. Lo más urgente es atajar el problema de la limpieza. Su intención es poner un gerente en Lipasam que ponga en marcha un plan de choque en el menor tiempo posible. Alcalde de Tomares durante 14 años, quiere repetir el modelo de éxito implantando en ese municipio del Aljarafe en todos los distritos. La fórmula es una gestión eficaz, cercana, moderada y ambiciosa para alcanzar la excelencia. Y por ello ha concurrido a las elecciones con una batería de 20 proyectos con los que demostrar que el cambio es necesario en la capital. Desde cambiarle la cara por completo a Sevilla Este a convertir el Guadaquivir en la gran avenida de la ciudad.

La otra cara de la moneda fue el Partido Socialista. La deriva nacional por las políticas de Pedro Sánchez robaron un buen puñado de votos a Antonio Muñoz, que perdió un concejal y más de 12.000 votos. Desde la elección de Juan Espadas (que fue alcalde en dos ocasiones) para discutirle la Junta de Andalucía a Juanma Moreno, el descalabro es una evidencia. Los resultados en las autonómicas fueron los peores de la historia de la democracia para el PSOE-A. Y, ahora, a eso se le suma la pérdida del gobierno municipal sevillano.

El alcalde en funciones lamentó que en el resultado de las elecciones haya “pesado más el ruido nacional” y anunció que se abre “un tiempo de reflexión para analizar el comportamiento de cada uno de los distritos de una manera más detallada”. Después de remarcar que se siente “tremendamente orgulloso” de lo realizado en los ocho años que el PSOE ha estado al frente de la Alcaldía, expuso que “me siento tremendamente orgulloso de los logros, de los objetivos, de los proyectos que están lanzados, algunos culminados, otros no, como consecuencia de la dichosa pandemia. Pero me siento muy, muy orgulloso. Seguramente siempre se puede hacer mucho más, pero sin lugar a dudas yo creo que tenemos un balance del que nos tenemos que sentir tremendamente orgullosos”. A pesar del trabajo desarrollado “y de los objetivos que hemos conseguido”, el candidato socialista reconoció que “ha podido más el ruido de la política nacional”. Pese al eslogan Sevilla y sólo Sevilla, “con un intento por nuestra parte de centrar el debate sobre los problemas y los proyectos de futuro, han podido más temas que han estado presentes durante la campaña”.

Ciudadanos se quedó fuera del Pleno al no obtener los votos suficientes, repitiendo lo ocurrido en las pasadas elecciones autonómicas del 19 de junio. Sus cuatro ediles pasaron al PP. La misma suerte ha corrido Adelante Andalucía, cuya candidata, Sandra Heredia, no logra siquiera mantener su asiento en el salón de Plenos. Arranca una nueva legislatura con sólo cuatro partidos en la Corporación.

Antonio Muñoz, arropado por Javier Fernández y Juan Espadas, tras la derrota electoral.