La Hermandad Matriz de Almonte solucionará esta semana los problemas que ha ocasionado el nuevo paso de la Virgen del Rocío entre quienes lo portaban el pasado domingo en la procesión por las calles del municipio onubense. Aunque la procesión se desarrolló sin ninguna incidencia y colmó los anhelos de los miles de devotos que se desplazaron hasta la localidad, durante la misma se pudo observar cómo los almonteños que llevaban las nuevas andas salían de ellas con cortes en cuello, pecho y hasta en la cara. El motivo, muy comentado entre los presentes, eran los filos y revestimientos en plata del que ha sido el principal estreno de esta procesión, postergada desde mayo de 2020 por la pandemia del Covid. 

El presidente de la Matriz, Santiago Padilla, ha afirmado que la corporación ya se ha puesto manos a la obra para darle una pronta solución a este asunto. "Contamos con una semana para ello", ha referido Padilla a preguntas de Diario de Sevilla. Se trata del tiempo en el que la Blanca Paloma se encuentra vestida con las galas de Pastora a la espera de su traslado a la aldea el próximo domingo. Una vez allí, será entronizada otra vez en su nuevo paso para la romería de Pentecostés. 

Según Padilla, "hay algunos puntos que producían cortes". En concreto, se ha referido a la superficie de la peana que se levantó en la calle El Cerro, una incidencia que tuvo que ser solventada con la colocación de una cinta adhesiva para evitar que provocara más daño entre los almonteños que se afanaban por llevar las andas de la que es su Patrona. Entre los lugareños también se comentaba que los cortes se producían, además, por el revestimiento de la base del paso.

Los almonteños se afanan por llevar a su Patrona en unas calles estrechas, colmatadas de público.

El presidente de la Matriz reconoce que la procesión del pasado domingo, multitudinaria por la gran afluencia de público, fue "una auténtica prueba de fuego" para el nuevo paso, debido a la dificultad de avanzar por unas calles estrechas y adoquinadas, colmatadas de personas. De ahí que el verdadero funcionamiento de las nuevas andas -que cuentan con una novedosa estructura de fibra de carbono y aluminio aeronáutico, lo que ha reducido un 30% su peso respecto a las anteriores- se compruebe en la procesión por la aldea, el próximo Lunes de Pentecostés, 6 de junio, como colofón de la romería, que se celebrará tras dos ediciones suspendidas por la pandemia del Covid. En este paso han participado tres empresas sevillanas: Ramón León, que se ha encargado de la base, peana y varales; Villarreal, taller al que corresponde el revestimiento exterior del palio; e Inespasa, a la que compete su estructura interna. 

Para darle solución a este problema y evitar que se produzcan nuevos cortes, se cuenta con la semana en la que la Virgen permanece vestida con las galas de Dama Viajera (conocidas como de Pastora), con las que el próximo domingo será trasladada a su santuario de la aldea, al que regresará después de 33 meses de ausencia prolongada. Con tal indumentaria ha amanecido este martes. 

La próxima Venida

Aunque los últimos días se había comentado que la próxima Venida de la Blanca Paloma a Almonte tendría lugar en 2026, según el ciclo establecido por la tradición (que es de siete años), Santiago Padilla ha señalado que no hay tomada ninguna decisión al respecto, al tenerse en cuenta que su vuelta a la aldea se ha postergado dos años, por la crisis sanitaria. "Será algo que tendremos que valorar más adelante. No hay nada decidido aún", ha afirmado el presidente de la Matriz. 

Durante esta semana aún se pueden contemplar las calles de Almonte profusamente engalanadas con flores de papel de seda, luces y arcos triunfales. Una bellísima arquitectura efímera para despedir a la Reina de las Marismas después de casi tres años de permanencia en su pueblo.