“Las comparativas con otras parejas no funcionan"
MACACO | CANTANTE
Dani Carbonell, mundialmente conocido como Macaco, lleva una trayectoria de casi 30 años componiendo himnos que pivotan sobre los temas sociales y la reivindicación. Ahora da un giro de guion para lanzar 'Vuélame el corazón', un disco que tiene como hilo narrativo los tipos de relaciones en el amor. Para mostrar todas las aristas y visiones de este tema, ha contado con artistas de diversos estilos como Leiva, Ana Mena, Travis Birds, o Estopa. El barcelonés presenta su trabajo más ecléctico mañana en el auditorio sevillano de Fibes y también visitará Granada (11 de febrero) y Cádiz (18 de febrero).
El amor es el eje vertebral de su nuevo trabajo, ¿Cómo se aborda un tema con tantas aristas?
Muchas canciones en mis discos anteriores están relacionadas con temas sociales, medioambientales, más activistas. Este trabajo lo empecé a escribir durante la pandemia y, de repente, apareció la idea de tratar las relaciones en el amor, abordándolas desde diferentes puntos de vista, enfoques y experiencias. En definitiva, trato de transmitir estados por los que todos hemos podido pasar en diferentes relaciones. Desde 'Quiéreme bien' que he grabado con Leiva, que habla del amor consciente, o 'Recuerdos' que aborda el eco de una persona con la que has estado y todavía sigue llegando esa reverberación a tu corazón.
Entonces ha dejado a un lado el toque más social de muchos de sus clásicos.
Muchas canciones que están ya compuestas irán en esa dirección, pero apareció esta idea y pensé que era una buena idea jugar con ella. Es cierto que mis últimos éxitos están relacionados con el amor, tratándolo con diversas narrativas y metáforas, que he querido continuar en este disco.
Todas las canciones son colaboraciones.
El disco a nivel de narrativa tenía el hilo conductor del que estamos hablando. En cuanto a sonido e instrumentos, hay una unidad con guitarras pequeñas, sintetizadores retromodernos, o percusiones tocadas con guitarras al revés. Cuando termine de grabarlo pensé que era todo o nada y como estamos hablando de los diferentes puntos de vista de las relaciones en el amor, llamé a varios compañeros de estilos muy diferentes para que me acompañaran en el disco.
Colaboran desde Leiva hasta Ky – Mani Marley, pasando por Valeria Castro o Tanxugueiras ¿Qué razones has tenido en cuenta para elegir a unos u otros perfiles?
Pienso en una canción, su letra, musicalidad y, en base a eso, imagino qué artista podría encajar. Para ‘Quiéreme bien’ pensé en Leiva, en realidad le envié tres canciones, pera el le encantó esa. A Valeria Castro le mandé la letra de ‘Recuerdos’ y se emocionó. ‘A tu manera’ es un reggae y en Ky–Mani sonaba muy natural. De esta forma tan fluida se fueron dando todas.
¿Cómo afecta a la gira que el disco esté interpretado por tantos cantantes?
He compuesto, cantado y grabado todas las canciones yo solo antes. Las colaboraciones es una decisión que tomé al final. Estoy acostumbrado a tocar en festivales y conciertos multitudinarios, donde muchos temas se quedan fuera. Por eso, se me ocurrió la idea de hacer conciertos acústicos en teatros, que ofrecen una cercanía con el público y vivir momentos diferentes. Creo que se creará una atmósfera única y muy especial.
¿Qué ha cambiado en el Macaco que sacó su último trabajo en 2019 con respecto al actual?
Todos estamos mutando constantemente. Como artista, lo interesante es probar y experimentar otros registros diferentes con la voz, o llevar mis conciertos a teatros para que sean más intimistas. La vida se trata un poco de eso, jugar y probar cosas nuevas.
¿Está cansado de cantar alguno de sus himnos después de tantos años?
La verdad es que no. Quizás la canción más fuerte y con un mayor número de reproducciones ahora mismo sea 'Coincidir', pero a mis conciertos viene un público muy ecléctico de todas las edades. Familias, niños, gente mayor y jóvenes que cantan todas las canciones, desde 'La mano levantá', hasta 'Coincidir', o 'Seguiremos'.
¿Qué piensa sobre los nuevos tipos de relaciones que se están popularizando?
Al final dos personas tienen que encontrar un código único e intransferible que les haga felices. Las comparativas con otras parejas no funcionan. En ‘Quiéreme bien’ hablo de aquello que decía el maestro Lennon y que nos han contado siempre, que somos medias naranjas y para estar completos tenemos que encontrar la otra mitad. Eso es una mentira y una falacia. Hasta que no nos queramos a nosotros mismos, no podremos abrazar a otra persona.
Teniendo en cuenta su trayectoria con un marcado estilo, ¿Qué opina sobre los nuevos géneros musicales que están en auge y no tratan tantos temas sociales?
Estamos en un momento súper interesante, porque hay muchos estilos y músicas diferentes. Toda la fusión actual también se ha hecho antes con otros estilos. Si que es cierto que según con qué letras yo empatizo más, las que son más machistas no me gustan nada. Yo intento que haya una pequeña poesía en mis letras, sin hacer jeroglíficos, y eso lo aprecia la gente muy bien. La letra es la mitad del juego y la otra parte fundamental es la música.
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