"Estuve a cinco metros de Robert de Niro pero no me atreví a saludarlo"

-¿Dónde le coge la Expo 92?

-Estaba en la Universidad y trabajando de ayudante de cámara. Colocaba el trípode, ponía los micrófonos, llevaba la antorcha si hacía falta. Y hacía cortos en vídeo.

-¿Visitó la Expo que aparece como decorado de Grupo 7?

-Muy poco. Un día antes de la inauguración hubo una manifestación, hubo disparos de la Policía, le dieron a una señora que salía de misa. Dos amigos míos habían ido a la manifestación, uno de ellos se quedó sin un viaje a París por aquello. Me pareció tal atropello que decidí no ir.

-¿Y esperó veinte años para hacer una película sobre policías?

-Es una película de acción que pasa en Sevilla como podía pasar en cualquier otro sitio.

-¿Es difícil hacer ficción en escenarios reconocibles?

-Si haces una película ambientada en el siglo XII, la gente no tiene ni idea del siglo XII. Pero en una película sobre algo que ha vivido un montón de gente, tienes que ser muy meticuloso.

-¿Qué le parecieron las dos películas del 92, la de Ridley Scott y la de George Pan Cosmatos, con Marlon Brando de Torquemada?

-Sólo vi la de Ridley Scott. No me pareció su mejor trabajo, porque Ridley Scott es buenísimo.

-¿Volverá con el PP el cine de los Ozores?

-No tengo ni idea. Lo que me llama la atención es que aquí la gente dice que el cine español es malo y consume Cine de barrio como un manjar exquisito. Habrá que esperar cuarenta años para que se valore una película española.

-¿Ha visto a gente del cine en el festival de Tribeca?

-A Robert de Niro, que es el que lo organiza. Estuve a cinco metros de él, pero no me atreví a saludarlo. Participé en un debate con Susan Sarandon y Michael Moore.

-Serpico (Al Pacino), Vargas (Charlton Heston), Harry O'Callagham (Clint Eastwood). ¿Cuánto debe el cine a la Policía?

-Ese cine negro tiene mucho auge en épocas de crisis. El gran cine americano de los años treinta.

-¿Le hablaban en Nueva York de la Expo o de los Juegos del 92?

-De los Juegos. Barcelona vendió muy bien su marca.

-El cuarteto de actores es todo un acierto...

-El mérito es de las directoras de casting, Eva Leira y Yolanda Serrano. Son las responsables de muchos de los actores y actrices revelación de las quince últimas ediciones de los Goya.

-¿Qué le supuso dirigir Hispania?

-Llevaba casi diez años sin hacer televisión. Fui a hacer dos capítulos e hice cuatro. El grupo de Viriato y la llegada del terrible Galba. Los exteriores los rodamos en Cuacos de Yuste, donde se cultiva el famoso pimentón. Hay varios pueblos extremeños y portugueses que se adjudican la cuna de Viriato.

-¿Las opiniones de Arturo Pérez-Reverte han influido en la taquilla?

-No creo. La película está funcionando muy bien. Me encanta que diga que la película es buena. Lo que me duele es que diga que no parece cine español. Me sorprende viniendo de él. Decir que el cine español es malo es como decir que la literatura española es mala o la pintura española es mala. El cine es un material muy sensible y delicado y desgraciadamente las cosas no salen bien siempre. En cuanto a sus afirmaciones sobre Sevilla, se han sacado de contexto. Toda gran ciudad tiene su trastienda, su lado oscuro y negro. Lo tiene Sevilla como lo tienen Valencia, Barcelona, Londres, París o Nueva York. Negarlo me parece pueril.

-¿Lo de la trastienda remite a la película de María José Cantudo?

-No la vi. Es un título mítico del cine de destape.

-¿No ha adaptado ninguna novela al cine?

-Tengo debilidad por Vázquez Montalbán y la serie de Carvalho. Un caso modélico es el de Los santos inocentes. Una de las mejores películas españolas basada en una de las mejores novelas.

-¿Qué recuerda de los Juegos?

-El gol de Kiko.

-¿Irá a los Juegos de Londres para recordar el rodaje con Santi Amodeo de El factor Pilgrim?

-Seguro que no. La profesión de director de cine no da para permitirte esos lujos. La gente tiene una idea completamente equivocada. Nosotros somos asalariados. Cobramos por hacer una película y cuando la película se acaba dejamos de cobrar. Ganaba mucho más en la tele que en el cine, pero aquí me siento más libre, más relajado y hasta donde puedo controlo el producto. La gente nos ve en los Goya y se cree que todos los días vamos así.

-¿A qué cine remite Grupo 7?

-Vi varias veces La ley 627, de Bertrand Tavernier, una película francesa sobre un grupo policial creado en París en 1992. Hay escenas en las que se ve la huella de Sam Peckinpah. Alguno ha querido ver un vía crucis casi religioso. Un periodista griego me entrevistó en Nueva York. Le llamó la atención el nombre de los cuatro policías: Rafael, Ángel, Miguel, Mateo. Son cuatro ángeles caídos.