FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Nieves Herrero, periodista y escritora

"Había muchas amantes, la gente vivía deprisa, deprisa"

  • Nieves Herrero acaba de presentar su último libro 'Lo que escondían sus ojos', que narra la imposible historia de amor entre el hijo de Serrano Súñer y la hija extramatrimonial del cuñado de Franco con Sonsoles de Icaza.

Nieves Herrero cuenta en su último libro, Lo que escondían sus ojos (La Esfera de los Libros) la imposible historia de amor entre Ramón Serrano, hijo de Serrano Súñer, y Carmen Díez de Rivera, hija extramatrimonial del cuñado de Franco con Sonsoles de Icaza, marquesa de Llanzol. Retrato de una época realizado por esta periodista de la cantera de Jesús Hermida a la que Manuel Martín Ferrand descubrió cuando ella, estudiante en prácticas, le hizo una entrevista y después la hizo reportera estrella de Antena 3. Un premio Ondas. En la imagen, firmando libros en la librería Beta Imperial de Sevilla.

-Decía Blasco Ibáñez que "los hijos del amor son los más hermosos"...

-Efectivamente. Como dice en algún momento Carmen Díez de Rivera, el amor hay que disculparlo siempre. Eso es lo que al final salva a su madre cuando ella conoce que es fruto de una relación con Ramón Serrano Súñer. 

-En el libro Sábado Santo Rojo, Joaquín Bardavío cuenta que Carmen Díez de Rivera recibe a Carrillo antes de su histórica entrevista con Suárez...

-Ella es la que más hizo por la legalización del Partido Comunista en España.  Tuvo conversaciones muy duras con el propio Adolfo Suárez y con el Rey. Siempre decía las verdades del barquero. Es un personaje necesario.

-¿No es paradójico que la hija del cuñado de Franco acelere la normalización de los comunistas?

-El destino tiene estas cosas, que hace que la vida sea maravillosa.

-En su casa tenían una institutriz inglesa y otra alemana. Eso sí que era un armisticio...

-Era así. Los Díez de Rivera tenían doce personas de servicio. La americana que entra después es ficción, pero los niños hablaban en inglés y en alemán.

-La tensión del baile de los embajadores recuerda  55 días en Pekín.

-Pero en vez de Ava Gardner, le pega más la Vivien Leigh de Lo que el viento se llevó. La marquesa, la madre de Carmen, era una mujer con mucho carácter, que conducía su Chrysler. Una persona que vive para ella, después ella y a mucha distancia los demás. Siempre se habla del hambre, de la censura, de las penurias de los años cuarenta, pero con eso convive otra España que vivía a todo trapo, que tras la guerra vuelve a recuperar sus tierras, su dinero. Cuando los demás no tenían ni luz, ellos tenían gasógeno y carbón y hablaban muchísimo de cómo se preparaba un martini. 

-¿El pan negro era tema de conversación?

-Los niños de la marquesa tiraban el pan debajo detrás de los radiadores porque no había quien lo comiera. Era la única comida de mucha gente.

-Unos ministros muy literarios: Rafael Sánchez Mazas, en Soldados de Salamina, de Cercas; Beigbeder, en El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Y Serrano Súñer.

-Cuando acaba María Dueñas, empiezo yo. Con la destitución de Beigbeder y el nombramiento de Serrano Súñer.

-Sus asuntos eran realmente exteriores: Beigbeder se enamora de una espía inglesa, Serrano de la hija de un diplomático mexicano...

-En esa época había muchas amantes. Después de la Guerra Civil, la gente tenía la sensación de que había que vivir deprisa, deprisa y como pensaban que España iba a entrar en la Segunda Guerra Mundial, vivían con más intensidad.

-¿Serrano iba de cuñadísimo?

-Yo creo que iba por libre. Haciendo enemigos. Enemigo de Gran Bretaña, de Estados Unidos. Hitler, a pesar de que Serrano era germanófilo, le culpaba de frenar la entrada de España en la guerra. Enfrentado a los militares. Era el enemigo a batir. Llevaba la prensa, la propaganda, las relaciones exteriores. Falange Auténtica organizó un intento de asesinato.

-¿Era invencible?

-Murió con 102 años. Sobrevivió a todos los que salen en la novela. Cuando su hija estaba muy enferma, ya ha muerto su mujer, Ramona, la hermana de Carmen Polo, y también Sonsoles, la madre de Carmen, llama a ésta y le dice que amó a su madre como no había amado a nadie.

-¿Qué dice Franco?

-Serrano era muy crítico con su cuñado, el Pepito Grillo del Gobierno. De hecho Franco, empieza a fijarse en Carrero Blanco. Serrano se encara con el ministro Arrese y le propone una alternativa a la palabra miembros para referirse a las Cortes y propone procuradores.

-Le habría ahorrado el ridículo a Bibiana Aido...

-Recuperó una expresión de las Cortes medievales de Castilla. Fue el número uno de su promoción de Derecho. Del curso de José Antonio Primo de Rivera.

-¿Cuál es el detonante de la historia?

-Imelda Navajo, editora de La Esfera de los Libros, me pidió un personaje glamuroso que contara el glamour de esos años.

-¿Y por la madre llega a la hija?

-Cuando llevaba cuatrocientas páginas, me asusté porque Manuel Vicent había sacado un libro sobre la transición, El azar de la mujer rubia. Me dijo Javier Sierra que siempre confluyen personas en el mismo punto por lo que le pasó a él con Dan Brown. 

-¿Qué se sabe de las memorias de África de la protagonista de su libro?

-Cuando le dicen que no se puede casar con la persona a la que ama, con Ramón, el tercer hijo de su padre con Ramona Polo, primero se va a un convento de clausura en Ávila y se da cuenta de que no tiene vocación religiosa. En Francia se apunta a los Voluntarios del Progreso y la mandan a África. Allí se bebía hasta el agua de los charcos porque quería morirse. 

-¿Su madre fue a su modo la musa de otra transición mucho más dura?

-Sonsoles era la musa de Balenciaga. En el museo de Guetaria de Balenciaga hay cuatrocientos trajes de mi protagonista y casi doscientos sombreros. Vestía Balenciaga hasta para dormirse. Sus camisones, sus batas, eran Balenciaga. 

-¿A la sombra proustiana de las muchachas en flor?

-Totalmente. Con el añadido de un amor escandaloso. Su marido, el marqués, era un caballero condecorado como héroe de guerra en la batalla del Ebro.

-¿Una tragedia griega?

-Carmen Polo puso el grito en el cielo.

-¿Sigue siendo chica Hermida?

-Lo tengo en el ADN. No me molesta lo más mínimo. Un día hice la cuenta y entre chicos y chicas Hermida salíamos más de cien.

-¿Le perdonó a Maruja Torres que la llamara Miss Alcácer por la cobertura del macabro crimen?

-¿Cómo no la voy a perdonar? La adoro, la admiro. A la gente con talento le perdono todo.

-¿Ha pensado en una novela negra con sus estudios de Criminología?

-Puede ser. Estoy documentándome.

-¿Hay una película detrás del libro?

-Cada vez hay más productoras interesadas.

-¿Qué faltó para pasar de Gibraltar español a Gibraltar alemán?

-Hitler pensó dos operaciones para conquistar Gibraltar. Franco fue inflexible. No sé si es Paul Preston el que escribe que si la guerra en lugar de extenderse hacia Rusia lo hace hacia el Mediterráneo el final habría sido distinto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios