El ex vicepresidente de la Xunta con el bipartito, Anxo Quintana, formalizó ayer la renuncia a su acta en el Parlamento gallego y presentó su baja como miembro del Consello Nacional del BNG, máximo órgano de decisión entre asambleas, si bien seguirá militando en la formación frentista como "uno más".

Quintana, que entre otros cargos con la formación nacionalista también fue alcalde de su villa natal, Allariz, registró el martes su renuncia en la Cámara gallega y trasladó a la presidenta del Legislativo autonómico, Pilar Rojo, su interés por que la formación nacionalista preserve los "derechos" en la Mesa del Parlamento, en la que hasta ahora ocupaba el puesto de vicesecretario segundo.

Además, el que fue el líder del nacionalismo que gobernó por primera vez en la Xunta trasladó a la Executiva del Bloque un escrito con su renuncia, adquiriendo el compromiso con el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, de "no interferir" en el debate interno de la formación frentista, que se encuentra ahora en proceso preasambleario.

Anxo Quintana se marcha de la primera línea política "agradeciendo a los compañeros del BNG" por los "muchos años" en los que estuvo al frente de distintas responsabilidades bajo las siglas del Bloque, para incorporarse como "militante de base" y "poniéndose a disposición" de la formación en su nueva faceta en el nacionalismo gallego.

Quintana comenzó a colaborar con el nacionalismo gallego cuando tenía 18 años en el ámbito del sindicato agrario nacionalista y participó en la fundación del Bloque en 1982.