Blanco: "Este muerto está muy vivo"

El PSOE y el Gobierno viven un momento dulce tras la gran remodelación acometida por su presidente, que se ha sacudido por unos días el yugo de la crisis y de las dolorosas encuestas en una especie de terapia de grupo que, según el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, evidencia que José Luis Rodríguez Zapatero no ha tirado la toalla y que , frente a lo que pensaba el PP, "este muerto está muy vivo".

Blanco hizo esta consideración ayer en su blog, subrayando que mientras que España ha estado luchando por superar la crisis económica, el líder del PP, Mariano Rajoy, decidió echarse una larga siesta y "esperar tranquilamente, sin hacer nada, a que le avisaran para ir a ocupar La Moncloa". Frente a ello, Blanco asegura que Zapatero está actuando como él mismo ha dicho, "cueste lo que le cueste", adoptando medidas para hacer frente a la crisis económica y asumiendo el coste de esas decisiones "sin perder la serenidad, sin recurrir a la crispación ni convertir al país en un campo de batalla".

"Y mientras desde las filas del durmiente Mariano se celebraba anticipadamente el hundimiento del Gobierno y se comenzaban a repartir ministerios, aquel al que daban por muerto ha demostrado en una semana que está muy vivo", subraya Blanco.

Y el vivo ya está en el bollo: así, el flamante mascarón de proa de la remodelación gubernamental, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los nuevos ministros Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez, Valeriano Gómez, Rosa Aguilar y Leire Pajín, además de Manuel Chaves, prometieron ayer sus cargos ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela.

El acto contó con la presencia de la Reina y se desarrolló en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, con la asistencia del presidente del Gobierno y del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, como notario mayor del Reino.

También prometió el cargo el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ya que su departamento asume las competencias de la Función Pública y a partir de ahora pasa a denominarse Ministerio de Política Territorial y Administración Pública. Precisamente su promesa provocó una de las anécdotas del acto, cuando al final del mismo la Reina preguntaba al propio vicepresidente tercero el por qué de su presencia.

Otro de los momentos más llamativos se ha producido cuando Pérez Rubalcaba expresaba la promesa de memoria, sin mirar al texto, en contra de lo que hicieron los demás.

El nuevo vicepresidente primero prometió ante un ejemplar de la Constitución, editado por encargo de las Cortes en 1980 y que se encontraba abierto por el título IV, referido al Gobierno y la Administración.

Tras el acto protocolario, que duró apenas diez minutos, los Reyes saludaron y felicitaron, entre sonrisas, a los nuevos ministros y conversaron con el jefe del Gobierno y el ministro de Justicia.

Una vez finalizado el acto, los nuevos ministros se desplazaron a sus respectivos ministerios para tomar posesión de sus cargos.

La nueva ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, afirmó que su gestión estará basada en "el respeto y el diálogo" y dará "continuidad" a la acción desempeñada por su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Moratinos, en los últimos seis años. El hasta ayer segundo ministro de Exteriores más duradero de la democracia volvió a llorar ayer -como hizo el día anterior en el Congreso- cuando finalizó su discurso de despedida y admitió que deja el departamento con la frustración de no haber podido alcanzar dos grandes objetivos: la paz en Oriente Próximo y la resolución del conflicto del Sahara Occidental.

Zapatero presidirá hoy la primera reunión del nuevo Gabinete. Culminado su séptimo cambio de Gobierno desde que llegó a La Moncloa, la mesa del Consejo de Ministros escenificará el adiós a la paridad, pues congregará a siete mujeres y nueve hombres.