Los últimos barómetros del CIS, en los que el PSOE sigue por delante del PP en contra de los que prevén el resto de encuestas publicadas, también arroja algunos detalles sobre el perfil y preferencias de los votantes, más allá de la discutida estimación de voto del instituto presidido por José Félix Tezanos.

Muchas más mujeres que hombres prefieren al PSOE, en tanto que el PP pincha entre los jóvenes pero es el más votado entre las personas de mediana edad, mientras que Vox consigue mejores resultados en pueblos pequeños y Unidas Podemos en las ciudades más pobladas.

El bipartidismo triunfa entre los mayores, mientras que los jóvenes eligen otras opciones

Las tripas de las encuestas del CIS, sin la llamada cocina, evidencian los motivos del progresivo declive de los socialistas y de sus socios de Unidas Podemos y, de forma paralela, del auge del PP.

Según el último barómetro, los de Alberto Núñez Feijóo son los que tienen el votante más fiel de todos los grandes partidos.

Cuando queda como máximo un año para las elecciones generales, un 79,4% de quienes eligieron la papeleta del PP en los comicios de noviembre de 2019 asegura ahora que volverá a votar a los populares.

Son casi 12 puntos más que el PSOE, que se queda en el 67,8%, incluso por detrás de Vox, que alcanza el 75,4% de fidelidad.

Incluso Unidas Podemos, que no tiene una candidatura definida por las incógnitas con el proyecto Sumar de Yolanda Díaz, casi iguala la fidelidad de voto del PSOE, con un 65,8%.

Como es de esperar, el farolillo rojo lo ostenta Ciudadanos. En pleno proceso de renovación interna, sólo un 15,7% de sus votantes dice que repetirá papeleta.

Esa falta de fidelidad en el PSOE y Unidas Podemos se explica por dos motivos: indecisión y fuga de votantes.

Junto a Cs, son los dos partidos con más indecisos, un 9,7% de votantes del PSOE no sabe todavía qué votará, por un 9,3% de los de Podemos.

Además, un 6,6% de los antiguos votantes socialistas dice ahora que votará al PP. En sentido contrario, la fuga de voto del PP al PSOE es sólo del 0,5%.

Por contra, la subida del PP se nutre, además de por la sangría del PSOE, por la entrada masiva de ex votantes de Ciudadanos, con un 38,4% de trasvase, y de Vox, que alcanza el 16,6%.

El sesgo de la intención de voto por sexos es determinante en el PSOE y Vox, frente a partidos como el PP, cuyos potenciales votantes se reparten casi a partes iguales entre hombres y mujeres.

Según el último CIS, un 24,3% de las mujeres encuestadas aseguran que votarán al PSOE frente a un 19,8% de los hombres, 4,5 puntos de diferencia.

En el caso del PP, esa distancia se reduce del 22,2 en intención de voto entre los hombres, al 21,5 entre las mujeres. Por su parte, Vox dobla el voto masculino al femenino, del 10,8 al 4,7%.

Pequeñas localidades y ciudades de tamaño mediano son el principal caladero de Vox y donde obtiene sus mejores resultados.

Si de media los de Santiago Abascal obtienen un 7,6% en intención de voto, en los pueblos de menos de 2.000 habitantes, el porcentaje se eleva al 9,7%, mientras que cae al 5,5% en las ciudades de más de un millón de habitantes.

Justo lo contrario de lo que le sucede a Podemos, que pasa del 6,7 en las localidades más pequeñas al 12 de las grandes ciudades. Casi el doble.

El PSOE obtiene su mejor resultado en ciudades de entre 100.000 y 400.000 habitantes, con un 24,6%, mientras el PP escala al 28,7 en los municipios de hasta un millón de habitantes, 10 puntos más que el PSOE.

El voto al bipartidismo tradicional triunfa entre los ciudadanos de más edad. El PSOE consigue su porcentaje más alto entre los votantes de entre 65 y 74 años, con un 29,8% de intención de voto, un 28,8 en los de más 75.

Algo parecido le ocurre al PP aunque de forma mucho menos acusada. Los populares obtendrían su mejor resultado entre los mayores de 75 años, con un 25,8%, apenas unas décimas más que entre los votantes de 45 a 54 años, con un 25,1%.

En el otro extremo, Unidas Podemos es prácticamente residual entre las personas mayores, apenas un 2,6% tiene más de 75 años, frente al 15,2% de intención de voto entre los 35 y los 44 años.

Mientras tanto, Vox tiene su principal caladero entre los jóvenes y la mediana edad. Su mejor resultado, un 9,6%, lo saca en el colectivo de entre 25 y 34 años.