El lehendakari, Patxi López, pidió ayer a la izquierda abertzale que reconozca el daño causado a las víctimas por haber "apoyado, justificado y consentido" la violencia de ETA.

El lehendakari recibió ayer por la tarde en la sede de la Presidencia vasca a una delegación de la coalición Bildu integrada por Rufi Etxeberria, en representación de la izquierda abertzale, Pello Urizar, secretario general de EA, y Oskar Matute, de Alternatiba.

La reunión se enmarca en la ronda de contactos del lehendakari con partidos políticos y agentes sociales para analizar el nuevo tiempo político tras el cese definitivo de la violencia de ETA.

En una comparecencia ante los medios, Etxeberria reconoció la importancia del encuentro con el lehendakari de cara a ir normalizando relaciones entre partidos e instituciones y planteó la necesidad de que se impulse un foro extraparlamentario para ir buscando soluciones al conflicto.

El histórico dirigente de la ilegalizada Batasuna afirmó que ETA ha cumplido y ha tomado una "decisión histórica" al anunciar el cese del terrorismo, por lo que, con los otros representantes de Bildu, hizo un llamamiento a los gobiernos español y francés para establecer "sin mayor dilación" un cauce de diálogo con ETA para abordar las consecuencias del "conflicto político", tal como reclamó la organización terrorista en su comunicado del 20 de octubre.

Etxeberria pidió además al lehendakari que abra un proceso de diálogo "bilateral" con el Gobierno de Navarra para afrontar las "causas" del "conflicto político" del País Vasco, ya que "este país necesita ser reconocido como tal". Además, aseguró que "no sólo" existen las más de 800 víctimas mortales causadas por ETA, sino que, teniendo en cuenta "las distintas violencias", se han producido "más de 1.200", por lo que rechazó establecer "diferencias" entre unas y otras.

En un comunicado ulterior, el lehendakari criticó el apremio de Bildu para que las instituciones democráticas respondan con urgencia al anunciado fin del terrorismo que proclamó ETA la semana pasada y replicó a Bildu que "las urgencias no pueden marcar el tiempo de la libertad".

Asimismo, recordó a la izquierda abertzale que tiene contraída "una gran deuda con la sociedad vasca por haber consentido en el pasado la violencia terrorista" y le pidió que reconozca el daño causado a las víctimas, también desde las instituciones en las que gobierna.

En cuanto a la mesa de partidos que reclaman los abertzales, López se negó a impulsar foros extraparlamentarios porque, a su juicio, "son las instituciones democráticas los lugares apropiados para presentar y discutir las diferentes opciones de los partidos políticos".

Respecto a los presos, el lehendakari recordó que ha sido ETA la que ha impedido cualquier iniciativa tendente a la reinserción y confió en que en este nuevo tiempo sea posible una política penitenciaria "más abierta y más libre para todos los afectados".