El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló ayer que el verdadero programa del candidato del PP a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se podría resumir en la frase "si no te gusta Rajoy, tomarás dos tazas".

En un mitin en La Coruña de apoyo al candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, ante unas 700 personas, según la organización, Rubalcaba señaló que, de ser reelegido, Feijóo será "el presidente de Rajoy" mientras el aspirante socialista sería "el de los gallegos". Además, comentó en su intervención que hay que tener "la cara muy dura para inventarse" un nuevo IPC para no revalorizar las pensiones.

Rubalcaba consideró que es "una desgracia tener al ministro más sectario en el ministerio donde hace más daño el sectarismo", apuntó del responsable de Cultura, José Ignacio Wert.

El dirigente socialista felicitó a Pachi Vázquez por el cara a cara televisado de esta semana frente al candidato popular, en el que pudo demostrar, en su opinión, "que eres el presidente que Galicia necesita, que eres un político que dices la verdad, frente a uno que se esconde".

A su juicio, Feijóo quiere "ganar las elecciones para buscarse un puesto en Madrid" mientras que si gana Vázquez "lo hará sólo pensando en los gallegos, no habrá quien le mande, ni Rubalcaba ni nadie, a diferencia de lo que hace Feijóo".

Al actual presidente de la Xunta, manifestó, "parece que Galicia se le quedó pequeña, cuando los gallegos saben bien que le viene muy grande". Por ello, miró a Pachi Vázquez y le espetó, "le vas a ganar y a conseguir que Rajoy le dé un trabajo, que es lo que está buscando desde hace mucho tiempo".

Rubalcaba, que antes del mitin, junto con Pachi Vázquez, se reunió con trabajadores de la empresa Alcoa, que reclaman una tarifa competitiva para que la factoría sea igualmente competitiva, también se preguntó por qué Feijóo no muestra el contrato de la petrolera Pemex con astilleros gallegos para construir buques hotel y dijo querer saber la razón por la que no pueden ser llevados los documentos a la comisión de secretos oficiales del Congreso, de la que forma parte.