Ferraz teme una campaña de deslegitimación de las primarias

También puede ocurrir que el PSOE salga más deteriorado aún de las elecciones primarias. Quizás, todavía no haya aprendido la lección de aquel Comité Federal de octubre. Ferraz teme que desde el sector pedrista se desarrolle una campaña de deslegitimación del proceso para socavar la credibilidad de la gestora y, en último término, de los resultados. Fuentes de la dirección socialista explicaron este temor a este medio: "Hoy pondrán en duda el censo; mañana, los avales; el siguiente, los medios de cada cual, y al final, hasta el resultado". Una carta enviada ayer por representantes de Pedro Sánchez a Ferraz ha actuado de espoleta, al poner en duda la limpieza del censo.

La carta no utiliza estos términos tan duros, pero sí se solicita una reunión con la gestora para "tratar el estado de los diferentes procesos de afiliación y otros asuntos concernientes a este proceso". Está firmada por el secretario de Organización del PSOE en Navarra, Santos Cerdán, y el alcalde de Montellano, Francisco José Salazar, ambos del equipo de Sánchez. Otro de sus colaboradores explicó a este periódico que tienen dudas sobre las afiliaciones masivas que se puedan estar dando ahora en algunas federaciones y los problemas que hay en otras agrupaciones, de tal modo que lo que intentan es que se vigile estos movimientos de última hora para no alterar el censo con engordes de parte.

El problema es que el PSOE no cerrará el censo para votar en las primarias hasta que no se convoque el 39º Congreso, lo que ocurrirá en el próximo Comité Federal. En la carta se explica: "La gestora ha de procurar garantizar las condiciones de igualdad, equidad, transparencia y respeto debidas con relación a las candidaturas". Por lo que sus firmantes solicitan una reunión de la gestora con los equipos de los tres precandidatos.

La carta se conoció ayer martes, pero el lunes ya habían hablado el portavoz de la gestora, el onubense Mario Jiménez, con el sevillano Alfonso Gómez de Celis, responsable de comunicación de la lista de Sánchez. Jiménez quiso saber por qué en Orense se estaban colocando cuñas de radio sobre un mitin de Sánchez cuando eso está prohibido. El caso es que hablaron de quedar más adelante como con el resto de responsables de las precandidaturas, pero el martes, a primera hora, llegó a Ferraz esta carta de alerta que también fue conocida por los medios de comunicación.

La misiva provocó cierto revuelo en el Grupo Socialista del Congreso. José Luis Ávalos, secretario general del PSOE en Valencia y uno de los leales de Sánchez, enmarcó la petición en la "normalidad. Es pura normalidad -dijo-, nosotros solo tenemos esperanzas de que sea un proceso ejemplar". Margarita Robles, diputada aunque no afiliada al PSOE, respondió que es "normal que un candidato quiera saber cómo están los procesos de afiliación y cómo se están preparando las primarias. Las cosas hay que hacerlas bien desde el principio", indicó Robles.

La gestora ya ha decidido que se reunirá con los equipos de Pedro Sánchez, Patxi López y Susana Díaz antes de que comience el proceso para explicar cómo transcurrirá y cuáles serán las normas. Se debe aprobar un nuevo reglamento de primarias, que especificará cómo se recogen los avales, con qué formato, cuáles es el requerimiento del número o cuánto durará la campaña electoral. Pero la ex presidenta del PSOE y actual diputada, Micaela Navarro, afín a Susana Díaz, recogió el mismo sentir que hay en Ferraz al sostener que "nadie puede sembrar dudas" sobre el censo o las afiliaciones.

Hay otro asunto que está ensombreciendo las relaciones con los seguidores de Pedro Sánchez, y es la supuesta ambición de sus leales de formar otro partido en el caso de que pierda las primarias. La diputada Adriana Lastra zanjó esta teoría de una forma tajante: "¿Qué escisión ni qué narices? Basta." En similares términos se manifestaron diputados pedristas como Ábalos y Susana Sumelzo.

Las primarias pueden convertirse en un choque de trenes entre Pedro Sánchez y la gestora, a quien los pedristas acusan veladamente de servir los intereses de Susana Díaz. Patxi López, el tercero en discordia, se desentendió de la polémica del censo. "Cuando se ponga en marcha el proceso, los candidatos accederemos al censo real", dijo. El número de personas con derecho a voto se sabrá cuando comience a correr el plazo, aunque se calcula que serán en torno a las 189.000, unas 8.000 menos que en 2014.