El PP de Madrid escenificó ayer el fin de su relación "especial" con Ciudadanos (C's) al votar a favor de la enmienda de totalidad de los socialistas a la normativa de la formación naranja que pretendía regular la limitación de mandatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, un hecho que hace decaer la propuesta de la formación naranja.

Las relaciones entre PP y C's no pasan por su mejor momento tras semanas de polémica por la pérdida de la providencia que autorizaba la remisión de las actas del Canal de Isabel II, relacionada con la operación Lezo, a la oposición en la Asamblea por parte del Gobierno y la petición de comparecencia de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, para que explicase lo sucedido en la comisión de investigación sobre corrupción.

El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido, había cargado duramente contra C's, al que tildó de "tonto útil" y acusó de posicionarse "en el bloque de enfrente, el de la izquierda". Pero no fue hasta el pasado cuando el consejero aseguró que, tras los últimos acontecimientos, su relación "especial" con Ciudadanos había concluido. "No es que tomemos ninguna decisión nueva en cuanto a la relación, sino que simplemente ellos han decidido ponerse enfrente y por tanto los trataremos como un partido más de la oposición", sentenció Garrido.

Esta nueva posición no se había hecho patente hasta ayer cuando, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, el PP votó a favor de la enmienda de totalidad de PSOE a la proposición de ley de C's que pretendía limitar los mandatos de la Presidencia de la Comunidad.