Unos 700 inmigrantes de origen subsahariano provocaron durante toda la madrugada del viernes una "alta presión" en el perímetro fronterizo de Melilla, que intentaron saltar empleando tácticas militares, aunque finalmente ninguno logró alcanzar la valla.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que los inmigrantes se habían dividido en grupos muy numerosos para disgregar a los agentes que vigilan el perímetro fronterizo, llegando a concentrarse hasta 700 inmigrantes.

Un muerto entre los 50 ocupantes de un cayuco rescatado cerca de Gran Canaria

Se trata, según la Guardia Civil, de "tácticas militares" para dividir a las fuerzas de seguridad que vigilan el vallado, lo que supone una muestra de que los subsaharianos venían "perfectamente organizados".

El grupo antiintrusión de la Guardia Civil desplegó todos sus recursos y consiguió controlar en todo momento los movimientos llevados a cabo por los inmigrantes.

Gracias a ello, "y siempre en continua coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes", la Guardia Civil impidió que los inmigrantes llegaran al vallado, frustrando así todo intento de salto, según la Delegación del Gobierno.

Es la segunda madrugada consecutiva que el perímetro fronterizo sufre presión migratoria, después de que en la madrugada del jueves otro grupo pequeño, de 25 subsaharianos, también intentara sin éxito entrar de forma irregular a Melilla por la zona cercana a los Pinos de Rostrogordo.

Asimismo, un fallecido y otras 49 personas fueron rescatadas este jueves por Salvamento Marítimo de un cayuco avistado por un avión Sasemar cuando navegaba en aguas próximas a Gran Canaria, según informó ayer el 112.

Tras ser rescatadas, los migrantes fueron llevados al muelle de Arguineguín donde efectivos sanitarios y de Cruz Roja confirmaron que uno de ellos había fallecido.