Genio e intuición al final de la pañoleta

entrega de premios en Sánchez mejías

Socios de la caseta Doble Cero premian a Pepe de Lucía, Adolfo Suárez Illana y Carlos Navarro Antolín

De izquierda a derecha, Carlos Navarro Antolín, Pepe de Lucía y Adolfo Suárez Illana, con el premio del cuadro de Francisco Borrás.
De izquierda a derecha, Carlos Navarro Antolín, Pepe de Lucía y Adolfo Suárez Illana, con el premio del cuadro de Francisco Borrás. / Reportaje Gráfico: Belén Vargas
Francisco Correal

18 de abril 2018 - 02:40

En Ignacio Sánchez Mejías, 40 ayer hubo paseíllo de méritos. Una terna de tres generaciones unidas por una iniciativa recuperada, la de reconocer los valores de la creación, la superación y la comunicación. Carlos Navarro Antolín (Sevilla, 1974), redactor-jefe de este periódico, fue ayer juez y parte, y nunca olvidará haber compartido esta terna con otros dos primeros espadas de la música y de la política, ambas con mayúsculas.

A José Sánchez González (Algeciras, 1945) , Pepe de Lucía en el mundo del arte, y a Adolfo Suárez Illana (Madrid, 1964) les unen algunas cosas más que la de compartir ayer el premio Doble Cero en la caseta del mismo nombre, la expresión mínima del pincel en el argot de los pintores. Como Navarro Antolín, todos ellos recibieron un dibujo de Francisco Borrás, catedrático de Bellas Artes y socio de la caseta.

Pepe de Lucía le contó a Suárez que estuvo con su padre la víspera de la Constitución

En el bullicio de una caseta llena hasta la bandera, se vivían escenas del género del pregón íntimo, el que pronunció Andrés Martín, presente en el acto, en San Juan de Dios. Carlos Navarro Antolín, arropado por Amalia, su esposa, por sus hermanos Javier y Luis, y su amigo el pintor Ricardo Suárez, fue el primero en llegar. Hijo del americanista Luis Navarro García y de la profesora María del Pópulo Antolín, fue copartícipe de premios marcados por la genética del genio, de la intuición, de la singularidad.

Pepe de Lucía le contó a Adolfo Suárez Illana que la víspera de la aprobación de la Constitución, el 6 de diciembre de 1978, fue a ver a su padre, el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez González. El cantaor, compositor y productor, artista en sí mismo al margen de ser padre de Malú y hermano de Paco de Lucía, le deseó suerte hace cuatro décadas a quien era su vecino en Madrid. "Gracias, Pepe. La vamos a necesitar". Aquel político de Cebreros que murió en 2014, el mismo año que se fue Paco de Lucía, navegaba entre dos aguas, como la obra cumbre del guitarrista, entre el Régimen del que procedía y la Transición que diseñó. Una mezcla entre dinamitero y orfebre. En la misma intimidad que crea la confianza mutua, Adolfo Suárez Illana le contó que había sido compañero en el hospital de Antonio, hermano de Pepe y de Paco de Lucía. El hijo de Suárez superó un cáncer de laringe. Pepe de Lucía le contó que era el único superviviente de los hijos de la portuguesa evocada en la biografía que escribió Juanjo Téllez.

Dos trajes de primera categoría para la Sastrería de Carlos Navarro Antolín, cuya destreza periodística fue glosada por Luis Miguel Martín Rubio, autor de las tres semblanzas y compañero en el despacho de abogados de Adolfo Suárez Illana. La caseta es de 1983, cuando Felipe González y Alfonso Guerra llevaban un año en el Gobierno, esplendor de los 202 diputados en las elecciones del 28 de octubre de 1982. Tiempos en los que Adolfo Suárez era el malo de la película. El tiempo le ha hecho justicia y ahora la avenida principal que llega hasta la portada de Feria, que antes se llamaba Carrero Blanco, lleva el nombre del político abulense. Para orgullo de sus familiares: a su hijo Adolfo le acompañaban Isabel Flores, su esposa, y su hijo Adolfo Suárez Flores, 19 años. Pablo, el otro varón, está estudiando en Estados Unidos.

Los premios los instituyó Andrés Luque Suárez, presidente de la caseta Doble Cero, historia viva de Canal Sur, donde fue el artífice de programas como El Llamador, una forma distinta de contar la Semana Santa. Entre los socios de la caseta abundan los pintores: el catedrático Borrás, Huguet Pretel, que entregó uno de los galardones, o Ignacio Cortés, cuyo espléndido cartel de las fiestas primaverales de 1995, ya en el crepúsculo del felipismo, presidía la parte de la caseta donde se situaron Pepe de Lucía, Adolfo Suárez Illana y Carlos Navarro Antolín para recibir los galardones. Tres generaciones en la calle del torero que aglutinó a los poetas de la generación del 27. Doble Cero multiplicado por tres. En Álgebra, cualquier número dividido entre cero da infinito. Metáfora de las metas inalcanzables a las que llegaron con la intuición política y con el magisterio musical el padre de Adolfo y el hermano de Pepe, que murieron con un mes de diferencia en los albores de la primavera del 14.

Del invierno a la primavera, Carlos Navarro Antolín pasó del pregón de la Cabalgata de Reyes Magos a este galardón en el real de la Feria en el que contó con la presencia de José Antonio Carrizosa, director de Diario de Sevilla, y Tomás Valiente, adjunto a la presidencia del Grupo Joly. Suárez Illana está al frente del despacho de abogados Ontier, con presencia en Latinoamérica. Pepe de Lucía ha compuesto temas para Camarón y Alejandro Sanz. Ayer se emocionó en su encuentro con Adolfo Suárez Illana, hijo de su vecino en la urbanización madrileña de La Florida. El hijo del que fuera presidente del Gobierno se confesó "adicto" a la Feria. De los arrendatarios de la Caja Negra de Carlos Navarro Antolín, pasaron por la caseta de Doble Cero los ediles Beltrán Pérez y Rafael Belmonte, del PP, y Javier Millán, de Ciudadanos. Al primero de esos partidos lo representó Suárez Illana cuando fue candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha compitiendo en uno de los últimos mandatos de José Bono.

stats