El maestro heladero Joaquín Liria, propietario de la sevillana Heladería Fiorentina, ha fabricado helados de fino con albahaca y de manzanilla, junto a unos 15 sabores propios más, para transmitir la cultura gastronómica de Andalucía.

Liria destacó que el de manzanilla ha tenido mucha repercusión e incluso visitan el establecimiento extranjeros para probarlo, por su parte, el de fino con albahaca "ya está en su punto" para la Feria de Abril de Sevilla.

Este maestro heladero, reconocido por importantes chefs, bodegueros y con publicaciones en revistas especializadas, apuntó que su trabajo se basa en "el trabajo, el esfuerzo y la profesionalidad" que "tras 15 años da sus frutos".

De esta manera, explicó que los helados con sabor a tortas de aceite, pestiño, azahar u hojaldre con chocolate han sido "muy valorados" pues, según indicó, al igual que el tiramisú o el dulce de leche, de países extranjeros, tienen su representación en la heladería, él trabaja con los dulces andaluces y los convierte en helados.

De igual manera, destacó que se encuentra trabajando en un helado de dulce de yema de San Leandro, con el que pretende hacer "un pequeño homenaje a todas las monjas de clausura que tanto han aportado a la repostería española y que han mantenido dulces tan emblemáticos de Andalucía".

Sin embargo, llamó la atención sobre la "aberración" de convertir el gazpacho o las lentejas en helados al ser platos que no contienen ninguna de las bases del helado -el azúcar, la leche y la nata-. De esta manera, apuntó que la Fiorentina a través de los ingredientes más andaluces valora la repostería andaluza y realza el aceite y los vinos y "no hace excentricidades".