Alberto de Mónaco: El 'playboy' de la casa Grimaldi

Tras dar a conocer su compromiso oficial con Charlene Wittstock, el príncipe soberano del estado monegasco ha roto definitivamente con su fama de amante de las fiestas, salidas nocturnas y vida de donjuán.

Alberto de Mónaco: El 'playboy' de la casa Grimaldi
Alberto de Mónaco: El 'playboy' de la casa Grimaldi
Gema Amil

28 de junio 2010 - 01:00

Silencioso, tímido y respetuoso. Para muchos estos son los adjetivos principales que caracterizan al príncipe soberano de Mónaco, Alberto II. Una imagen muy distante a la que persiguió a los Grimaldi, y en particular al segundo hijo de Rainiero y Grace Kelly, durante bastantes años.

Hasta hace menos de una semana, era uno de los solterones más codiciados de Europa. Siempre fueron objeto de la prensa rosa sus salidas nocturnas, amor por las fiestas y sus romances, aunque le rondó durante años la duda de su posible homosexualidad o bisexualidad. Una identidad secreta que para muchos es la respuesta más acertada a la falta de una pareja estable u oficial, que siempre ensombreció la llegada de un futuro heredero para la casa Grimaldi.

Presionado por su familia, sobre todo, por su padre, y por los medios de comunicación para que se casara, el actual soberano monegasco llegó a afirmar que "quizás las experiencias amorosas de mis hermanas me hayan afectado", a lo que añadió que nunca se ha preocupado por su descendencia. No obstante, desde muy joven ha mantenido que le gustaría formar una familia, un hogar, aunque nunca había encontrado a la persona adecuada. Ahora sí.

El matrimonio siempre ha sido su punto débil, pero eso ya forma parte del pasado. El miércoles anunciaba de forma oficial a través de un comunicado su compromiso con su novia desde hace cuatro años, la sudafricana Charlene Wittstock, dejando definitivamente su rol de 'soltero de oro'.

Sólo unas horas más tarde, Alberto II de Mónaco hizo su primera aparición pública desde el balcón del palacio Grimaldi, donde acompañado de su hermana, la princesa Carolina, y su sobrina, Alejandra de Hannover, celebró con sus conciudadanos la festividad de San Juan. Más tarde, concedía su primera entrevista como prometido al periódico francés Nice-Matin. En la misma, puso fecha a su enlace, que tendrá lugar en verano del 2011, y habló sobre su futura esposa. De ésta, destacó su sensibilidad y humanidad, así como su fuerte personalidad y su amor por los niños. Además, confesó su "deseo de que Charlene, que ama a Mónaco, entienda todas las particularidades de la vida de mi país para integrarse completamente, y que la población monegasca la reciba con benevolencia y aprecien su cultura". Un futuro seguro para la joven ex nadadora que es muy querida en Mónaco, y considerada la nueva Grace Kelly; y esto no va del todo descaminado, ya que la mujer ideal de Alberto siempre ha tenido un perfil muy parecido al de la hollywodiense.

Deportista consumado, Alberto II de Mónaco llegó a soñar con ser futbolista. Con 47 años tomó el legado de su padre y su dinastía, con siete siglos de historia. Hasta ese momento, su fama de fiestero y de persona poco interesada en las finanzas, sus dos hijos reconocidos de relaciones esporádicas (ninguno con derechos dinásticos) y su sexualidad tan cuestionada constantemente, hicieron dudar de su llegada al frente del Estado. Aún así, ésta le dio la oportunidad de mostrar su potencial, su formación y su gran celo por su intimidad y la de los suyos.

stats