Pasarela

Ana Milán asienta su loco corazón

  • La agitada vida sentimental de la actriz al fin se ha calmado al afianzar su relación con Fernando Guillén Cuervo con una discreta boda celebrada en Florida

El 23 de julio Ana Milán subió una foto al lado de su chico en su perfil de Twitter. Los dos aparecían muy sonrientes. "Y mientras el mundo gira yo me quedaría muy quieta donde estoy...", escribió la actriz junto a la imagen. Estaba en Florida y nada hacia presagiar que horas después contraería matrimonio por lo civil con Fernando Guillén Cuervo y con la única presencia del hijo de 11 años del actor. A los pocos días compartieron la noticia con todos sus seguidores. Con el enlace la pareja ha puesto el broche a una relación que comenzó a finales de 2012 y con la que ambos se muestran encantados. La química entre ellos, de la que hacen gala continuamente allá donde van, no solo está en lo personal. En lo laboral forman un tándem perfecto. Tras trabajar juntos en la obra de teatro Wilt, ahora están en plena gira teatral de El diario de Adán y Eva, un espectáculo con el que triunfan allá donde van. La alicantina acaba de fichar por la serie de Antena 3 Amar es para siempre. Con este buen momento laboral y personal el corazón de Ana está más lleno de felicidad que nunca, y sobre todo, más tranquilo.

La vida amorosa de la actriz ha estado repleta de altibajos. Su relación más duradera fue la que mantuvo con el cantante cordobés Paco Morales. Estuvieron juntos desde el año 2000 hasta el año 2007. Todo iba viento en popa, la relación de Ana con su familia política era inmejorable. Desde entonces tiene un cariño muy especial hacia la ciudad andaluza. La actriz y el cantante no llegaron a casarse, aunque lo tenían en mente. Pero con él firmó el compromiso más grande que puede tener una pareja: Tener un hijo, Marco, que ahora tiene 12 años y es el hombre de la vida de Milán. Cuando la actriz comunicó la noticia de su separación aseguró que "a las mujeres con mucho carácter, como yo, les cuesta encontrar al hombre de su vida". Una afirmación que le ha perseguido hasta que conoció a Guillén Cuervo. Entre noviembre de 2007 y agosto de 2008 la actriz mantuvo un noviazgo con el ex jugador de baloncesto José Antonio Corbalán. Pese a llevar pocos meses juntos tenían la firme intención de pasar por el altar, pero poco antes de que llegase el gran día decidieron poner punto y final a su breve pero intenso romance. Un fin de semana juntos hizo especular con la reconciliación de la pareja, pero nada más lejos de la realidad. En 2009 volvió a encontrar el amor. En este caso el afortunado fue el realizador Jorge Juan Pérez, que por fin consiguió el difícil reto de llevarla al altar. En agosto de 2011 contrajeron matrimonio. Al igual que ha hecho con Fernando la boda de la actriz fue de lo más discreta y no dio la noticia, también a través de Twitter, hasta que pasaron unos días del enlace. En ese momento el éxito sonreía a Ana, que un mes después de la boda sacó su libro Sexo en Milán, donde reivindica el papel de la mujer y habla de las relaciones amorosas. Pero tan solo un año más tarde la actriz volvió a utilizar la Red, en este caso su blog, para anunciar que Jorge y ella se divorciaban de mutuo acuerdo. Tras tantos fracasos amorosos con Fernando se nota que es distinto. Ambos se muestran más radiantes que nunca, desprenden felicidad, sus hijos están encantados con la pareja de sus papás y sus familias han aceptado al otro como uno más. Por fin Ana parece haber encontrado el amor definitivo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios