El Cordobés celebra su cumpleaños junto a su madre, la persona que más ha hecho por él

Cumpleaños feliz

El Cordobés y su madre, María Dolores Díaz, a su lado, en la fiesta de cumpleaños
El Cordobés y su madre, María Dolores Díaz, a su lado, en la fiesta de cumpleaños

Manuel Benítez reconoció al fin a su hijo, Manuel Díaz, pero sólo hasta el pasado mes de febrero se encontraron frente a frente en un acto público en Córdoba. El encuentro, o la reconciliación, se había producido semanas antes en la finca del veterano maestro.

El Cordobés hijo ya desgranó en una charla ante los medios todas las sensaciones acumuladas en esas semanas en las que todo se puso orden en su vida y agradeció a todos los que contribuyeron a que así fuera. Al fin, a los 55 años, tiene el corazón tranquilo con el respaldo de su padre y todo el cariño que siempre le ha profesado su madre, María Dolores Díaz, quien siempre ha contribuido a la confianza y autoafirmación de su hijo.

Dos de las fotos compartidas por Manuel Díaz 'El Cordobés' con su madre
Dos de las fotos compartidas por Manuel Díaz 'El Cordobés' con su madre

Manuel Díaz siempre ha tenido a su madre a su lado, pero en este pasado cumpleaños, (el 30 de junio cumplía esos 55) quería que expresamente estuviese junto a él para soplar las velas en tan señalado número.

Con sonido de A mi manera, en la versión de Guitarricadelafuente, Manuel Díaz ha compartido las imágenes de su cumpleaños, con su madre a su lado, María Dolores, que al fin también visto respaldada su reclamación aunque nunca se jactó de nada, pudiéndolo hacer.

El Cordobés es una persona rotundamente feliz, mirando a su lado a quien siempre ha tenido ahí, a su madre.

El Cordobés y su relación con María Dolores Diaz

Fue en el otoño de 1969 cuando Manuel Benítez El Cordobés quiso dejar atrás al hijo tenido con una asistenta con la que había iniciado un relación sentimental más intensa de lo que solía por entonces. No había otro ídolo mayor en el país.

Manuel Díaz, 'El Cordobés' y su padre
Manuel Díaz, 'El Cordobés' y su padre / CORDON PRESS

Su relación con María Dolores Díaz González hubiera sido ese resquicio para la estabilidad del que no quería estar convencido. Cuando el pequeño Manuel, nacido en junio de 1968, tenía 15 meses, El Cordobés dejó a su madre en una habitación del Hotel Wellington de Madrid un fajo de billetes y un reloj. Ya no querría saber nada de aquel bebé. "Tiene mi mismo pelo", admitía. De ahí que en su encuentro le agarrara de la pelambrera, entre la broma y el simbolismo, al cabo de 54 años.

Manuel Díaz admira a su padre, lo admiraba desde la frustración de no ser conocido, pero ama y adora a su madre infinitamente más. María Dolores fue la quien le llevó adelante entre adversidades, la que empujó su vocación taurina y la que siempre ha estado a su lado en el largo proceso para que se le reconociera quién era. En 2016 las pruebas de ADN y un juicio en el que no hubo más recurso, Benítez reconoció la paternidad de Díaz, pero sin más aproximación personal que se produjo siete años después.

El diestro vivió así su cumpleaños más feliz.

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