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En la noche del 31 de diciembre Margarita II de Dinamarca asombraba a su pueblo al anunciar que el 14 de enero, fecha en la que se cumplen 52 años de su ascenso al trono, abdicará en favor de su primogénito, el príncipe Federico, que reinará con el nombre de Federico X. Su esposa, la australiana Mary Donaldson, se convertirá en la reina Mary y ostentará el título como consorte. Margarita proseguirá con el título de reina aunque como sucede con el caso de los padres de Felipe VI será con carácter emérito.
La noticia fue acogida por sorpresa en el pueblo danés aunque no por el entorno de la soberana que ya venía barajando su retirada desde hace un año, cuando fue operada de la espalda en una delicada intervención por la que tuvo que abandonar todas sus obligaciones durante meses. La abdicación es una decisión excepcional en las casas reales nórdicas y de hecho pese a la avanzada edad de Harald, en Noruega, y de Carlos Gustavo, en Suecia, no tienen intención de ceder su lugar, es un "compromiso de por vida", como llegó a admitir la propia reina danesa en otras ocasiones.
Las fotos del príncipe Federico con Genoveva Casanova en Madrid, publicadas por Lecturas en noviembre, fueron un seísmo en el palacio de Copenhague y paradójicamente habrían precipitado la decisión de la reina. Las imágenes del heredero danés con la empresaria mexicana causaron la lógica indignación en la princesa consorte, que se encontraba de viaje oficial en Nueva York cuando su esposo, de 55 años, se hallaba en Madrid.
Margarita de Dinamarca ha tenido en cuenta a su nuera Mary para tomar la decisión. La grave crisis colocaba en un papel complicado a la esposa del príncipe, muy querida en el país. Por la estabilidad del matrimonio del primogénito la reina ha decidido dar el paso. Incluso la princesa australiana habría dado un ultimátum a su suegra y marido que habría acelerado la decisión, ha asegurado el director de Lecturas, Luis Pliego, quien a su vez señala que a raíz de las fotos no le faltan fuentes próximas a la reina danesa.
Federico de Dinamarca viajó hasta Nueva Zelanda para hablar con su mujer semanas atrás, cuando le habría comunicado que la decisión que iba a tomar la soberana. El primogénito de la pareja, Christian, que acaba de cumplir la mayoría se convertirá en príncipe heredero el 14 de enero.
Los nuevos reyes de Dinamarca aparecía juntos y sonrientes este 1 de enero, horas después del anuncio de abdicación, en el banquete del nuevo año en el castillo de Amalienborg, tras todas estas semanas en las que la princesa Mary había mostrado su distanciamiento hacia su marido.
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