Oskar Santos. Director de 'Zipi y Zape, el club de la canica'

"Hice la película pensando en el niño que un día fui yo"

  • El vasco disfruta del éxito de 'Zipi y Zape, el club de la canica', que lanza edición en DVD y BluRay.

Oskar Santos cogió con entusiasmo uno de los proyectos más interesantes de su carrera cinematográfica: adaptar al cine la historieta humorística de los traviesos mellizos Zipi y Zape, creada por José Escobar. El director cuenta a este periódico como vivió todo el proceso, el antes y el después del que considera unos de los trabajos "más divertidos y ambiciosos" de su trayectoria.

-Zipi y Zape. ¡Qué responsabilidad llevar un clásico así a la gran pantalla!

-Yo leía los tebeos de Zipi y Zape, por eso cuando me llamó el productor Fernando Bovaira me gustó la propuesta pero sabía que tenía que hacer adaptación al cómic. Le pregunté a Bovaria cuánto de fiel al tebeo podía ser, porque las historietas dibujadas por Escobar son cortas, con lenguaje de otro tiempo. La productora me dio toda la libertad y estuve pensando un par de semanas en la historia.

-Le proponen hacer una película basada en este cómic... ¿Qué es lo primero que se plantea?

-A mí gustaban muchísimo las películas como Zipi y Zape. Yo he hecho esta película pensando en los niños y son los que después con más alegría me han comentado cosas. Me gusta conectar así con el niño que yo fui.

-La historia la conoce bien pero ¿qué quería reflejar?

-Me quedé con la esencia de los personajes: su rebeldía. Lo que representan los hermanos (que no son gemelos, sino mellizos, por cierto). Tenía claro que había que hacer una película de aventuras para toda la familia apelando al cine de los 80, películas como las de Indiana Jones o Los Goonies.

-¿Fue Los Goonies la película favorita de su infancia?

-Yo llegué tarde a Los Goonies. La película favorita de mi infancia fue ET, que la vi en un cine de Bilbao. Ir al cine de la capital ya era una fiesta y me quedé a verla aquella tarde varias sesiones seguidas. También me gustaron mucho las sagas de Superman y de La guerra de las galaxias, las de Indiana Jones y Regreso al futuro. La chispa de ET no era los efectos especiales, sino la historia, y eso me marcó. En Zipi y Zape son importantes los efectos especiales, pero yo prefería que prevaleciera la historia sobre todo lo demás.

-Tampoco debe ser fácil encontrar a Zipi y Zape de carne y hueso. ¿Fue complicado hacer el casting?

-Estuvimos en cientos de colegios de Madrid y Andalucía. Tu no puedes encontrar al niño actor perfecto, que tenga desparpajo y que traiga rasgos de serie, fue una selección larga pero seguro que elegimos a los que mejor iban a dar el papel.

-Para el malvado de la historia, sin embargo, no hubo ninguna duda, supongo...

-Pensé en Javier Gutiérrez desde el principio y lo concebí como un gran malo. Es un gran actor. Las películas de aventuras valen lo que vale el villano y sabía que este papel le iba.

-Tras el éxito cosechado, ¿no le apetecería hacer de estos Zipi y Zape una saga?

-Nunca me planteé esta película como una saga. Esto no es Harry Potter, no son magos que están creciendo. Zipi y Zape son niños y en las futuras película que haya debe seguir su esencia.

-¿Y qué diría ante la posibilidad de hacer una secuela?

-Yo, personalmente, no haría una secuela.

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