Mar Flores y Merino, otra pareja sólida que se derrumba

Hace menos de un año Nieves Álvarez sorprendió a todos anunciando su separación del fotógrafo Marco Severini, con el que había compartido media vida y tenía una bonita familia en común. La historia se repite y ahora la que ha dejado a todos con la boca abierta es Mar Flores, que anunciaba el pasado fin de semana a través de su cuenta de Instagram la ruptura temporal de su relación con el empresario Javier Merino, con el que llevaba casada 15 años y es padre de cuatro de sus hijos.

Javier Merino fue quien consiguió dar a Mar la estabilidad emocional que necesitaba, después de que ésta viviera una etapa difícil a mediados de los 90, cuando vivió una complicada relación con Cayetano Martínez de Irujo, que descubrió la infidelidad de la modelo con Alessandro Lequio a través de la prensa del corazón. Antes de conocer a Merino, Mar había estado casada con el conde Carlo Constanzia, con quien tuvo a su hijo Carlo y de quien se separó por los celos del aristócrata. El mismo año de su divorcio, Mar comenzó una relación con el empresario Fernando Fernández Tapias, que fue quien la introdujo en la jet set y con quien vivió, según ella misma relata, su etapa más frívola. Desde que conoció a Javier Merino a finales de los 90, Mar Flores dejó de ser una constante en las revistas del corazón. Su vida era mucho más tranquila y junto al empresario había formado una familia modelo con cuatro hijos en común: Mauro, que acaba de cumplir 12 años; Beltrán, de 10, y los mellizos Bruno y Darío, de cinco.

La ruptura de Mar y Merino llega después de que el empresario haya vivido uno de los momentos más difíciles de su vida, ya que además de hacer frente a la malaria, enfermedad que contrajo en un viaje de negocios, tuvo también que sentarse en el banquillo de los acusados porque Hacienda aseguraba que durante dos años no había tributado el IRPF, aunque finalmente fue absuelto.