Patricia Llosa ya le advirtió por carta a Isabel Preysler que en algún momento su marido (ahora ex marido) volvería con ella, como había sucedido ya una veintena de veces. El matrimonio, tras cincuenta años de convivencia inicial que se cerraban con un divorcio, ha retomado la relación. La ex mujer de Mario Vargas Llosa, con el ánimo de los tres hijos de la pareja, se reencontró con el escritor en Madrid y tras varias semanas juntos también compartieron la ceremonia de ingreso en la Academia Francesa. Ahora ambos están en Lima, de nuevo en la casa donde vivieron años atrás en la capital peruana.

Álvaro Vargas Llosa, el hijo del Nobel más activo en las redes, ha compartido fotos de su padre en la residencia familiar, con vistas al Pacífico, y en su trabajo de escritor. Le vuelve la inspiración en el mismo despacho donde escribió algunas de sus obras recientes. La casa es un piso que se levanta en un bloque donde estaba una anterior vivienda de la familia Vargas Llosa. El mar, ahora un tanto inclemente terminando el verano austral, acompaña al autor.

La familia Vargas ha tenido un fin de semana de fiesta con la boda de Josefina, hija de Gonzalo Vargas Llosa, que se desposaba en la basílica de San Pedro del Cercado de Lima con el arquitecto mexicano Emiliano Camarena. En las redes los familiares han compartido varios momentos de la celebración religiosa y la fiesta nupcial. Josefina es funcionaria de la ONU en Nueva York, donde Gonzalo ha destacado en labores de cooperación internacional.

la boda de Josefina Vargas, nieta de Mario Vargas Llosa

Josefina Vargas y su marido recién casados

El viernes hubo fiesta de pre-boda con el encuentro de las familias de los contrayentes y el sábado fue día de celebración a lo grande y pocas horas después, en la madrugada del domingo, Mario Vargas Llosa se entregaba a la escritura en la casa familiar, con el oleaje del Pacífico de fondo.

Y sí, según confesaba el escritor, ha retomado su "libertad" tras los ocho años de relación con Isabel Preysler. Desde su despacho parece sentirse liberado.