Tamara Falcó e Íñigo Onieva intentaron regresar a España para estar con Álvaro Falcó por la muerte de su madre, Marta Chávarri, pero fue imposible interrumpir na luna de miel por los problemas en los vuelos y en la forma de reanundar el largo viaje ya previsto.
La pareja llevaba una semana de vacaciones en Sudáfrica, en su primera escala del periplo nupcial que le iba a llevar por medio mundo cuando deben hacer las maletas en dirección a nuestro país, un inconveniente que nadie podría haber augurado.
La marquesa de Griñón se ha visto sacudido por la muerte de Marta Chávarri, madre de su primo Álvaro, con el que se siente muy unida. La noticia se producía esta pasada madrugada cuando la ex marquesa de Cubas fue hallada muerta en su domicilio del barrio de Salamanca. Una asistenta la encontró en su dormitorio y presumiblemente ha sido un infarto.
Tamara había compartido imágenes de su estancia en Ciudad del Cabo, en el invierno austral, en un ferry por las complicadas aguas del extremo sur del continente africano para avistar cetáceos. La pareja ha estado en un resort en el parque natural del Monte Nelson, un paraje de belleza excepcional, con un edificio de 1899 con vistas excepcionales al océano. Además el hotel cuenta con una excelente cocina, una de las razones por las que la marquesa de Griñón se ha guiado para confeccionar su extenso viaje de luna de miel. "El comienzo de un viaje tan dulce como la miel y de tanta belleza como la luna", expresaba la marquesa.
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Con Álvaro Falcó ha estado siempre muy unida pero también tiene una relación de gran aprecio con su esposa, Isabelle Junot, a la que ha tratado como hermana porque es amiga desde mucho tiempo atrás.
La pareja estuvo incluso en la pedida de mano de Tamara meses atrás, una cena a la que sólo estuvieron invitadas 25 personas. La muerte de Marta Chávarri ha sido un mazazo para toda la familia Falcó.
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