Charlene de Mónaco reaparece en público tras más de un año de ausencia
La princesa ha acompañado este sábado a su marido, Alberto II, hy sus hijos al Gran Premio de Fórmula 1
La dudas sobre si está recuperada Charlene de Mónaco
Charlene suspende su vida pública por tiempo indefinido
La princesa Charlene ha retomado su agenda oficial sin previo aviso después de un año alejada de la vida pública. La mujer de Alberto II de Mónaco asistió este sábado al Campeonato de Fórmula 1 de Mónaco junto a su esposo y a sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Su esperada reaparición pública ha pillado a los medios de comunicación por sorpresa, aunque Alberto de Mónaco ya dijo que volvería a acompañarles a él y a sus hijos cuando estuviese preparada.
Hace unos días la vimos en un estudiado posado familiar publicado a través de las redes sociales del Principado y las de la princesa para felicitar las pascuas. De ahí que no sorprenda el color clarísimo de su pelo -casi platino- y su renovado corte. Para su regreso a la vida pública ha escogido un traje amplio de color gris oscuro de Arkis formado por una blazer y un pantalón con aberturas verticales. Unos pequeños pendientes de brillantes y su anillo de compromiso han sido las únicas joyas que ha escogido para esta cita. Su look beauty ha centrado la atención en sus ojos ahumados.
Los niños parecían haberse coordinado con ella: Jacques con traje de chaqueta y pantalón corto gris con zapatillas negras, y Gabriella con vestido blanco con adornos negros, chaqueta de punto negra y sandalias del mismo color. Jacques y Gabriella se han mostrado alegres; el niño ha saludado al público mientras su hermana permanecía entre los brazos de su madre.
La última vez que Charlene participó en un acto público en Mónaco fue a finales de enero de 2021, cuando asisitió con su marido a las celebraciones del día de Santa Devota, la patrona del Principado y una festividad marcada en rojo en el calendario de la familia Grimaldi. Aquel día vistió de negro, con mascarilla, gafas de sol y boina burdeos. En marzo asistió al funeral del rey de los zulúes de Sudáfrica, Goodwill Zwelithini. Lo hizo sin el príncipe Alberto y nuevamente de riguroso negro, luto que agravó añadiendo una mantilla. A partir de este momento comenzó una complicada situación para Charlene y la casa real monegasca en general que ha soportado insistentes rumores de crisis matrimonial, trastornos de salud de todo tipo, y huidas sin explicación.
En mayo de 2021 Charlene viajó a su país natal para participar en una campaña en contra de la caza furtiva de rinocerontes. Acababa de someterse a una cirugía previa a la colocación de unos implantes de dientes que se complicó, provocando una fuerte infección de oídos, nariz y garganta que le impedía volar y derivó en tres operaciones que finalmente pudieron atajar el problema. Tras sucesivos e interminables retrasos, consiguió volver a Mónaco en noviembre de 2021 y reunirse con su familia. Regresó, sin embargo, en un estado de profundo "agotamiento emocional y físico" que la llevó fuera del Principado una vez más para recuperarse. En marzo finalmente volvió a casa, y ahora lo hace también a la vida pública.
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