El despertar de Vicky Larraz

De padres cubanos y cuna madrileña, Victoria López Muñoz de Arce Larraz ha sido, desde siempre, una persona muy inquieta que, en principio, se decantó por el maquillaje como primera profesión. Sin embargo, la música era más fuerte que todo lo demás y, tras pasar un casting que organizaba una incipiente formación llamada Olé Olé, conjunto nacido para competir con los míticos Mecano de su tiempo, consiguió convertirse en la solista de la que sería una de las bandas más importantes del momento.

Así, con éxitos como No controles o Voy a mil, que alcanzaron los puestos número uno de la lista de ventas nacionales e internacionales, se consolidó gracias a la que era una voz auténticamente privilegiada.

Convencida, de que, tarde o temprano, iniciaría una carrera propia, es en 1986 cuando aprovecha para lanzar el que sería su primer álbum en solitario, titulado con su nombre artístico, Vicky Larraz, y compuesto junto a quien, por aquel entonces, compartía su vida, Steve Taylor. Una época aquella de esplendor en la que no faltaron hitos como Siete noches sin ti, inspirada en la Danza Quinta de Enrique Granados, o Bravo Samurai, con la que obtuvo el tercer puesto en el desaparecido Festival de la OTI.

Con posterioridad, en 1989, lanza una nueva apuesta, Huracán, que también le aportó muchas satisfacciones a través de melodías como El amor es un huracán o Mucha mujer para ti.

Sin embargo, Vicky tenía otros intereses y, desde 1986, combina los escenarios con una faceta frente a las cámaras de televisión que desarrolla presentando programas como Tocata, en el que tuvo oportunidad de darle el relevo a Marta Sánchez, su sucesora en la mencionada Olé Olé, o, en 1991, De carne y hueso, producción para Televisión Española en la que tuvo oportunidad de entrevistar a personaje como Terenci Moix o Manuel Benítez, El Cordobés. Un año más tarde, en 1992, Larraz marcha a Miami, lugar en el que se asienta definitivamente y donde, también en la pequeña pantalla, continúa trabajando al frente de varios espacios por los que pasaron referentes como Meryl Streep, Diane Keaton o Alejandro Sanz.

Fue en 2006 cuando, después de diversos intentos anteriores, estuvo a punto de regresar al lado de sus compañeros de la recordada Conspiración -versión de la Habanera de la ópera Carmen- pero, por desacuerdos de última hora, la intérprete decidió no implicarse en un proyecto que suponía, sobre todo, el rescate de composiciones de antaño que, a ella, no le apetecía volver a defender. Y es que, nuestra protagonista, es bastante reacia a vivir del pasado y, por esa misma razón, ha preferido que, su regreso al mundo del espectáculo, se realice con Contigo otra vez, una apuesta de dos temas inéditos, Pena me doy y Si tú no estás, realizados por Marcelo Montesano -integrante original de Olé Olé- producidos y mezclados por Mario de Arce. Muy ilusionada con este reencuentro con el público, Vicky ha concedido estos días varias entrevistas en las que ha manifestado que no tendría inconveniente en compartir estudio con Marta Sánchez, eso sí, previo acuerdo de su repertorio. "Mis "fans" no han dejado de sorprenderme y, como sus peticiones de volverme a ver no han dejado de llegar, he decidido corresponder a ese cariño con el que es un tributo a esos seguidores tan fieles", explicaba alguien, por lo tocante al lado más personal, discreta en extremo.

A punto, en agosto, de cumplir 48 años, esta mujer se casó en 2001 con el desconocido William Molino, matrimonio que puede presumir de dos niñas llamadas Olivia Victoria y Sophia Cristina que, por qué no, tal vez continúen los pasos de su aclamada mamá. "Materia prima", no les falta…