Una fortuna de 37 millones

Tras su separación Antonio Banderas y Melanie Griffith tendrán que ponerse de acuerdo para repartir su patrimonio. El actor deberá pasar una pensión alimenticia tanto a su ex mujer como a su hija.

A Antonio y Melanie el amor les ha durado 18 años.
A Antonio y Melanie el amor les ha durado 18 años.
Helena Arriaza

13 de junio 2014 - 01:00

Querían llevar en silencio su ruptura y no hacerla pública hasta que su hija Estela del Carmen cumpliese 18 años. Pero no han conseguido ni lo uno ni lo otro. Desde que el pasado viernes se conociese que la actriz pidió el divorcio a su marido los comentarios sobre su separación no han cesado y viendo lo que se avecina tardarán mucho en cesar. El divorcio de Antonio y Melanie va a traer cola ya que la ex pareja tiene que llegar a un acuerdo para repartirse su fortuna, estimada en 37 millones de euros. En el papel que la abogada de la actriz ha presentado para comenzar a tramitar la demanda de divorcio ya ha pedido revisar cómo se va a hacer la división de semejante fortuna. El matrimonio tiene casas en diferentes partes del mundo y negocios, entre ellos algunos restaurantes, por varios lugares del planeta como Málaga, Los Ángeles y Miami. A esto hay que añadir el dinero que se embolsan por cada uno de los trabajos cinematográficos que realizan, por prestar su imagen a marcas publicitarias o por acudir a prestigiosos eventos. Fuentes cercanas al actor malagueño aseguran que está muy tranquilo y que quiere tomarse su separación con calma, ya que para él lo más importante es su hija y mirará por su bien. Además tienen un proyecto laboral en común, por lo que deben intentar mantener una buena relación. Por su parte Melanie ya es experta en esto de los divorcios con hijos de por medio. Banderas ha sido el tercer marido de la estadounidense. El primero fue Steven Bauer, con quien se convirtió en madre de Alexander, y el segundo Don Johnson, con quien estuvo casada en dos ocasiones y es el padre de su segunda hija Dakota. Además de tener que repartir sus bienes Antonio tendrá que pasar a Melanie y a su hija una pensión alimenticia. De momento el actor ha puesto tierra de por medio y se ha comprado una casa en su Málaga natal, donde pretende pasar más tiempo a partir de ahora. Mientras su ex mujer continúa en Los Ángeles arropada por sus tres hijos.

Pese a que según la pareja esta ha sido una decisión muy meditada no lo están pasando nada bien. Este era un divorcio esperado. Durante los últimos tiempos no han cesado los rumores sobre su separación. Aunque ellos trataban de disimularlo asegurando que estaban muy enamorados las apariciones de ambos en solitario hacían sospechar que el momento llegaría pronto. En los últimos días los comentarios sobre los motivos que han hecho a Melanie adelantar la petición de divorcio alegando "diferencias irreconciliables" han sido constantes Pero el que cobra más fuerza es la amistad que Banderas tiene con Natalie Burn, una modelo ucraniana con la que Antonio bailó muy pegado en el pasado Festival de Cannes y con la que se fotografió en esta cita con el cine. Esto no gustó nada a Melanie y solo unos días más tarde dio el paso de poner fin a sus 18 años de matrimonio. Tanto aprecia Burn al malagueño, con quien trabaja en la última entrega de Los Mercenarios, que lo ha defendido diciendo que "él mencionó que tenía problemas en su matrimonio. En Cannes dijo que estaba intentando arreglarlo". Respecto a su baile con Banderas ha asegurado que ella es "una bailarina entrenada y solía bailar flamenco. Así que él dijo: "¡Hey, bailemos!" y no lo dudé". Estas declaraciones con las que Natalie ha intentado quitar hierro al asunto en lugar de calmar a Griffith han despertado aún más su rabia.

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