Entre los años 70 y 90 fue una de las figuras más celebradas en los programas de entretenimiento de TVE. Inllcuso llegó a tener sus propios shows (como Ay, vida mía) para celebración de Doña Rogelia, la vecina de Orejilla del Sordete, de generosa napia, que conversaba con la ventrílocua Mari Carmen. Mari Carmen y sus muñecos, siempre a su lado. La muñeca Daisy, el león mariquita Rodolfo, que guardaba el sueño de los justos desde hace tiempo, y el primero de los muñecos en aparecer del brazo de la artista, el descarado pato Nícol. No había nochevieja televisiva de aquellos años sin su aparición.

La ventrílocua María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa ha muerto este jueves a los 80 años en Tenerife a consecuencia de una caída. Los recuerdos se emocionan con esta mujer que hizo feliz a varias generaciones de españoles con sus hijastros de cartón. 

La humorista, nacida en Horcajo de Santiago (Cuenca) el 4 de mayo de 1943, es una de las cómicas más queridas durante décadas. Imprescindible en programas y con una agenda repleta cada verano entre salas, casinos y auditorios de toda índoles. Ya en el nuevo siglo languideció su estrella, tras haber colaborado en la radio en programas como Protagonistas, con Luis del Olmo. Antes de esta paulatina retirada en el año 2000 escribió ¿Mande?, un libro sobre Doña Rogelia y ella misma, titulado con el latiguillo de la anciana débil de oído.

Mari Carmen con su libro '¿Mande?'

La madre del pato Nicol, que mordisqueaba con el pico a las azafatas y lo ladeaba en desaire a su manipuladora, se había formado a las órdenes del titiritero del madrileño parque del Retiro, el padre de José Luis Moreno, Talio Rodríguez. Hay un vínculo familiar más que consolidado entre ambos ventrílocuos y de ahí el 'parentesco' entre Rockefeller y Nícol, entre Monchito y Daisy. Sí, entre Doña Rogelia y Macario. Rivales que se miraban de reojo. Sus celos hubo y su competencia dura, inevitable dado al menos el carácter del que sería dudoso productor.

Talio Rodríguez, el profesional que la formó

El maestro de Mari Carmen comenzó en el Retiro en 1947 y siendo una niña Mari Carmen aprendió en esa cantera del pequeño teatro de marionetas que llenaba su aforo en las mañanas dominicales de los tiempos en blanco y negro. De ahí fue desde donde Mari Carmen saltó a la televisión convirtiéndose en una de las figuras más populares de España. Ella y sus muñecos.

El pato Nícol en un No-Do de los años 40 en un reportaje sobre las marionetas de Talio, maestro de Mari Carmen

Un cuñado de Talio fue el Señor Wences, Wenceslao Moreno, un nombre admirado y célebre en Estados Unidos entre los años 40 y 80 y quien despertó la vocación a Jim Henson, creador de Barrio Sésamo y Los Teleñecos. Eso ya es otra historia. La fallecida Mari Carmen formaba parte de esa aristocracia de las criaturas de felpa. Un humor que parece de otros tiempos pero que estuvo muy vigente para sus escapistas espectadores.