Lo que no sabías de las casas reales

La historia de Europa está construida sobre las monarquías, por lo que las casas reales tienen todavía fuerte presencia en el ámbito público. Actualmente, la Casa Real Española, la británica, la danesa, la sueca, la belga y la holandesa, junto con los principados de Mónaco y Liechtenstein y el Gran Ducado de Luxemburgo, se erigen como las más importantes.

Aunque pocas son las similitudes que guardan entre ellas. Cada familia real es muy distinta y, aunque el protocolo pueda parecer el mismo, existen muchas curiosidades que diferencian los actos y el quehacer de los miembros de cada realeza.

Así, por ejemplo, en el caso de que un ciudadano coincidiera en un acto de la Familia Real británica con la Reina Isabel II no podría osar a tenderle la mano para saludarla, ya que la familia real británica se considera intocable y hay que esperar a que la Reina tome la iniciativa y te ofrezca la mano para saludar para poder responderle. Y, si así se diera el caso, el saludo tendría que ser breve y no apretar mucho la mano. Esta iniciativa, en líneas generales, se aplica a todos las monarquías aunque hay matices que separan a unas casas reales de otras. Así, por ejemplo, en España no pasaría nada si no se cumple el protocolo y se le tiende la mano al monarca, aunque realmente es el Rey quien debe primero ofrecer la mano en el saludo. En caso de coincidir con los monarcas españoles en una comida, ésta no debe demorarse ya que si los reyes acaban pronto su plato, el protocolo determina que nadie más puede seguir comiendo.

También hay pequeños matices en cuanto a la sucesión a la Corona. Aunque por lo general casi siempre reina el varón por proximidad antes que la mujer, hay monarquías como la sueca, donde la sucesión se produce por orden de primogenitura. En cuanto a las religiones que profesan las casas reales europeas hay que decir que la mitad es católica, como la de España, Bélgica, Luxemburgo, Mónaco y Liechtenstein. En cambio, las familias del norte de Europa son luteranas y tienen autoridad sobre sus iglesias, como en Noruega y Dinamarca.

Aunque, en cuanto a curiosidades, no hay quien gane a la casa real británica. Así por ejemplo, destaca el hecho de que en el salón del palacio existe una cámara escondida detrás de un espejo por el que la reina puede ver y escuchar lo que pasa. Además, es tanta la protección que reciben sus monarcas que en sus desplazamientos, los coches de los escoltas llevan hasta bolsas de sangre para cada uno de los miembros de la realeza para poder actuar rápidamente en caso de accidente.

En materia económica también hay notables diferencias. Así, por ejemplo, mientras la casa real holandesa paga impuestos por todos sus bienes, la española depende del Estado. La británica es la monarquía más costosa y excéntrica y el presupuesto más pequeño es el del rey de Suecia, que recibe menos de seis millones de euros al año.