Un empresario sevillano será juzgado por falsificar la firma de un trabajador, según ha informado este jueves el abogado Fernando Osuna, que ha señalado que el juez que ha investigado el caso recoge que entre la documental aportada por la mercantil investigada se han detectado documentos firmados por el trabajador accidentado que "no responden a la realidad y cuyas firmas podrían haber sido extendidas por un tercero por encargo del empresario".

Durante la fase de instrucción del procedimiento judicial incoado como consecuencia de los hechos descritos, la empresa investigada aportó diversa documentación pretendidamente firmada por el trabajador lesionado y que no responde a la realidad, pues esos documentos "en ningún momento fueron firmados por el trabajador, habiendo sido realizadas por un tercero en beneficio de los investigados".

La entidad investigada, "con mala intención y para librarse de responsabilidades", aportó documentación (“Contrato de trabajo temporal” ; “Entrega de información a los trabajadores”, “Entrega de equipos de protección individual” de la misma fecha), supuestamente firmada por el trabajador lesionado, pero que "no es su grafía o rúbrica", sino la de otra persona y que no responde a la realidad, pues esos documentos en ningún momento fueron firmados por el accidentado, habiendo sido realizadas por un tercero en beneficio del investigado.

En este caso, se ha solicitado una condena de nueves meses de prisión y cuatro meses de multa por la comisión de un delito de estafa procesal en grado de tentativa ex artículos 250.1, 16, 62 y 70 del Código Penal.

Los hechos se remontan a 2021, siendo el primer día de trabajo cuando el obrero se situó en una zona en altura donde "no existía barandilla de protección y sin estar anclado a un punto fijo de la estructura mediante arnés y cuerda en altura y se precipitó hacia la planta inferior, causándose lesiones graves", constatándose que en ese momento la empresa no había adoptado las medidas necesarias para garantizar la seguridad del trabajador por la falta de cumplimiento del plan de seguridad y salud; la falta de control del cumplimiento del Plan de Seguridad y Salud; formación e información insuficiente en la utilización de maquinillos; y asignación de tarea a un trabajador con falta de experiencia.

Como consecuencia del siniestro y de la caída, el trabajador tuvo que recibir asistencia sanitaria por las graves lesiones que sufrió y que consistieron en politraumatismo por precipitación, traumatismo craneoencefálico moderado con hematoma epidural parietal izquierdo y hematoma subdural; hemorragia subaracnoidea temporal anterior izquierda y porción anterior de la cisura de Silvio izquierda; múltiples fracturas faciales; fractura de cadera derecha; fractura pertrocantérea de fémur derecho.

La falsedad de las firmas del trabajador queda reforzada por la incongruencia entre el hecho de que se hubiese firmado por las partes un contrato de trabajo temporal y sin embargo no estuviera dado de alta en la Seguridad Social en el momento del accidente, cuando sí lo había estado en otros periodos en los que fue empleado de la mercantil acusada.