El abogado José Antonio Sires, que hasta ahora venía ejerciendo la defensa de la actriz sevillana María León, que está siendo investigada en relación con un altercado con la Policía Local, ha renunciado a su representación jurídica por motivos "estrictamente profesionales". José Antonio Sires ejercía la defensa desde que la actriz fue arrestada el pasado 1 de octubre de 2022, en una representación que comparte con la abogada Carla Vall.

José Antonio Sires ya ha comunicado oficialmente al juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla la renuncia, según han explicado fuentes del caso. La renuncia se ha producido después de que recientemente tres investigados por delitos de resistencia y atentado a la autoridad en relación con el incidente protagonizado el 1 de octubre de 2022 por María León aseguraran a la juez que instruye el caso que no vieron la presunta agresión de la actriz a una agente y al mismo tiempo negaron que ellos se opusieran al arresto de la intérprete.

La juez de Instrucción número 18 tomó declaración el pasado 22 de febrero por espacio de varias horas a los tres investigados y a una testigo. El primero de los investigados, Jorge S. R., compañero de María León en la producción cuyo final estaban celebrando aquella noche, declaró que no presenció ningún puñetazo por parte de María León a una policía local, ni ninguna agresión por parte de la actriz a los agentes que intervinieron a raiz del incidente producido cuando vieron a un ciclista que llevaba una copa en la mano, según han indicado a este periódico fuentes del caso.

Un segundo imputado, Pedro Á. M., que es amigo del director de la producción, coincidió en que no presenció que María León propinara un puñetazo a la agente. Este investigado, al que la instructora atribuye un delito de atentado por haber sujetado supuestamente a un policía para impedir la retención y detención de la intérprete, rechazó que los hechos se produjeran de esta forma porque, según ha dicho, él estuvo siempre a varios metros de los policías.

Y el tercer investigado, Daniel Z. R., que era compañero de la misma producción, mantuvo como los otros dos imputados en que no advirtió ninguna agresión por parte de María León. Daniel Z. R. dijo que tanto él como María sacaron sus teléfonos móviles para grabar la prueba de alcoholemia a la que estaba siendo sometido el ciclista.