Atropello mortal por una máquina barredora

La alcaldesa de Osuna declarará el 27 de marzo como investigada por el accidente de la barredora

  • El instructor reclama al Ayuntamiento información sobre la ITV de los vehículos municipales y a Tráfico para que acredite si la barredora tenía la obligación de pasar dicha inspección o estaba exenta según su velocidad.

Una imagen del accidente de la barredora en Osuna, el 28 de octubre de 2015.

Una imagen del accidente de la barredora en Osuna, el 28 de octubre de 2015.

Un juzgado de Osuna ha citado a declarar el próximo 27 de marzo como investigada a la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar (PSOE), después de que la Audiencia de Sevilla haya reabierto la investigación por la muerte de un vecino de Osuna atropellado por una barredora del Ayuntamiento el 28 de octubre de 2015.

Según refleja una providencia, a la que ha tenido acceso este periódico, ese mismo día han sido citados a declarar también como investigados el concejal encargado del servicio de limpieza Rafael Cristóbal, además de Manuel R. C., encargado de mantenimiento de los vehículos del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Osuna, y Carlos I. D., técnico en prevención de Riesgos Laborales.

En la misma providencia en la que acuerda estas declaraciones, el instructor ordena que se libre oficio al Ayuntamiento de Osuna para que informe "si efectivamente todos los vehículos propiedad del mismo han pasado la reglamentaria Inspección Técnica de Vehículos (ITV), así como que informen de sus características técnicas en relación a su velocidad máxima, y por último si desde el siniestro han seguido prestando servicio sin pasar dicha inspección".

Asimismo, el juez ha pedido a la jefatura provincial de Tráfico para que informe si el vehículo que provocó el siniestro "tiene la obligación de pasar la inspección técnica de vehículo y qué limitación de velocidad debe tener una barredora para estar exento de tal obligación". Por último, ha pedido a la Inspección de Trabajo que informe de los "posibles expedientes por conculcar la seguridad de los trabajadores aperturados al Ayuntamiento de Osuna", así como para que informe sobre la formación o cursos de prevención que debe realizar un trabajador para poder manejar un vehículo como la barredora marca Sicas-Euroclean, modelo Millennium.

La Sección Primera de la Audiencia estimó recientemente el recurso presentado por el abogado Manuel Salinero, del bufete Nertis, que representa a los familiares del fallecido, Manuel Galván García, de 62 años, y revocó el auto de archivo dictado el 30 de enero de 2017 por el juzgado de Instrucción número 1 de Osuna, ordenando la reapertura de la investigación y la práctica de las declaraciones solicitadas por la acusación particular.

El accidente se produjo el 28 de octubre de 2015 en la calle Caldenegros de Osuna, donde una máquina barredora atropelló al peatón y ocasionó lesiones leves a la conductora de otro vehículo, así como a otros dos operarios municipales. El juez de Osuna acordó el sobreseimiento al considerar que no existía prueba suficiente que acreditara que los hechos son constitutivos de una infracción penal, "al tratarse de un accidente de tráfico causado por fallo en los frenos de la máquina barredora propiedad del Ayuntamiento de Osuna".

Tampoco apreció el instructor que hubiese un delito contra los derechos de los Trabajadores, a la vista del informe realizado por la Inspección de Trabajo donde no se realiza ni siquiera propuesta de sanción, por lo que "no siendo infracción administrativa mucho menos podrán ser constitutiva de delito", según el instructor.

Sin embargo, la Audiencia considera que "asiste la razón" a los familiares de la víctima en el sentido de que continúe la investigación, "acordando en su caso las diligencias de prueba solicitadas y que el juez de instancia considere pertinentes, teniendo en cuenta que los hechos pudieran revestir caracteres de delito, a la vista de las circunstancias en que se se produjeron, la velocidad de la máquina, los defectos que la misma adolecía y la brutal colisión que se produjo, con el resultado del fallecimiento del peatón Manuel Galván García; y así practicadas las pruebas, estará en condiciones de adoptar, con libertad de criterio, la resolución procedente", asevera el tribunal.

En el auto, los magistrados de la Audiencia señalan que la decisión de proceder al archivo de las actuaciones debe ser adoptada cuando, "después de una completa investigación y con conocimiento pleno de las circunstancias en que se han desarrollado los hechos denunciados, podamos llegar a la conclusión de que de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado lugar a la formación de la causa".

Además de la declaración como investigada de la alcaldesa Rosario Andújar y del concejal Rafael Cristóbal, las acusaciones han pedido la declaración deDurante la fase de instrucción, el juez ya imputó al conductor de la máquina barredora que atropelló mortalmente a Manuel Galván García, de 62 años, quien transitaba por una acera frente a la Administración de Hacienda de la localidad. El accidente provocó además heridas de diversa consideración a otras cuatro personas y daños materiales en otros vehículos y en la fachada del edificio.

La acusación aprecia "muy graves negligencias"

El letrado Manuel Salinero denunció en su momento que el trágico suceso se debía a un "cúmulo de muy graves negligencias", que van desde el hecho de que la barredora tenía la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada desde hace más de tres años -de mayo de 2012- hasta que tan sólo unos días antes el vehículo ya se había quedado sin frenos, y también que los trabajadores municipales no habían recibido ningún curso ni formación en materia de prevención de riesgos laborales, precisó el letrado, que lamentó el hecho de que el Ayuntamiento, cuya Policía Local se encarga del multar a los conductores que circulan con la ITV caducada, no tenga en regla los vehículos que forman parte de su parque móvil.

De hecho, la Policía Local constató en un informe remitido al juzgado las irregularidades relacionadas con la barredora de limpieza municipal que causó la muerte a Manuel Galván, que tenía mujer y dos hijos y era una persona muy conocida en el pueblo, donde regentaba una barbería. Para empezar, los agentes señalan que el vehículo era ocupado por tres personas, el conductor y dos operarios, a pesar de que el número de plazas autorizadas es sólo de dos.

Asimismo, el informe policial puso de manifiesto que el vehículo, que podía alcanzar una velocidad máxima de 41,2 kilómetros por hora, tenía caducada la ITV desde el 14 de mayo de 2012.

Sobre los fallos de los frenos, los dos trabajadores que acompañaban al conductor imputado, Antonio C. R.  coincidieron en que ese problema era conocido por todas las personas, incluso los encargados de la empresa.

De hecho, uno de los testigos relató que unos días antes del suceso el "conductor titular" de la máquina se quedó sin frenos cuando circulaba por la cuesta de la Reolla, por lo que plantó el cepillo con la intención de "frenar la máquina". El cepillo se rompió y al día siguiente fue soldado en la nave. Según esta testigo, en la nave hay una persona que cuando se estropea algo "lo suelda" y hay otra persona encargada de la mecánica.

El conductor imputado, según este testimonio, llevaba "tres días conduciendo" la barredora y "no estaba muy puesto en el uso" de la misma, dado que incluso "no sabía cómo se quitaba el aire".

Los dos empleados que acompañaban al conductor aquel día insistieron en que no habían recibido ningún curso de formación ni en materia de prevención de riesgos laborales. Una trabajadora llegó a decir que únicamente le dieron "la escoba para que se pusiera a trabajar". El otro empleado que declaró ante el juez indicó igualmente que le facilitaron el "instrumental para que se pudiera a trabajar sin más", sin recibir formación alguna.

En los trayectos más largos se subían a la barredora. Así, pudo comprobar cómo el día del accidente se dieron cuenta de que el vehículo "arrastraba" la parte de abajoque sirve para aspirar, pero, como ya se iban para la nave donde se guardaba la barredora, los dos trabajadores se subieron a la máquina.

Varias semanas después del atropello mortal, una segunda barredora sufrió el reventón de una rueda delantera en la calle Ortigosa y acabó causando daños en el ventanal de una casa.

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