Accidente laboral

La viuda del camionero asesinado en Zaragoza retira la demanda a la empresa

Claudia Domingues (izquierda) y su hija de 23 años conversan con su abogado, Iván Escalera

Claudia Domingues (izquierda) y su hija de 23 años conversan con su abogado, Iván Escalera

La viuda del camionero de Sevilla que fue asesinado en 2014 en Zaragoza durante un viaje de trabajo retiró este viernes su demanda judicial contra la empresa pero mantiene abierta su lucha para que el asesinato sea reconocido como accidente laboral.

El juicio estaba fijado este viernes en el juzgado de lo Social 3 de Sevilla, donde la familia del camionero retiró la demanda contra la empresa de transportes para la que trabajaba porque no hubo ningún incumplimiento legal que hubiese favorecido el homicidio.

El abogado de la familia, Iván Escalera, mantienen una segunda demanda porque el convenio de transporte por carretera establece que en caso de accidente laboral corresponde al trabajador una indemnización a cargo de la aseguradora de la empresa. Para ello, previamente la Seguridad Social debe reconocer su muerte como siniestro laboral.

José Manuel M.F., que trabajaba para una empresa de transporte frigorífico radicada en Dos Hermanas, llegó en la tarde del 10 de abril de 2014 a Zaragoza, aparcó su camión y entró en el casino de un centro comercial, donde él y su compañero ganaron 6.573 euros en las máquinas tragaperras.

Tuvo la mala fortuna de que se fijase en ellos un ladrón que, en compañía de un amigo, les siguió y mató a golpes a José Manuel, a la vez que dejaron gravemente herido al segundo trabajador. 

La viuda del camionero, Claudia Domingues, explica a este periódico que su marido venía de Holanda con un cargamento de ordenadores pero no pudo descargar en Zaragoza debido a los horarios de trabajo del destinatario. Le dijeron que tenía que esperar hasta la mañana siguiente, por lo que buscó un aparcamiento seguro para el vehículo y entró al casino.

Era un trabajador con 22 años de experiencia que nunca había tenido problemas, recuerda Claudia. Ahora la viuda y sus dos hijos se han quedado con unas pensiones de viudedad y orfandad mínimas. Los dos asesinos fueron condenados por la Audiencia de Zaragoza a 22 años y medio y 23 años y medio de cárcel pero fueron declarados insolventes, por lo que no pagarán la indemnización de  250.000 euros para la viuda y 60.000 a cada uno de los hijos establecida en una sentencia firme del Tribunal Supremo.

“Mi marido estaba fuera de casa no por su voluntad sino por exigencias de su trabajo, que le obligaba a estar en Zaragoza”, afirma Claudia.

“Las empresas no tienen la culpa de lo que pasa pero deberían proteger más al camionero”, indica. Y añade: “el camionero sale, la familia se queda en casa y de un día para otro se termina todo. ¿Quién protege a sus hijos?”.

En su caso, el matrimonio tenía dos hijos menores de edad que ahora tienen 18 y 23 años. El asesinato de su padre “afectó a su rendimiento escolar y ha tenido consecuencias devastadoras, aunque son responsables, protegen a su madre y este suceso les ha hecho crecer”, afirma Claudia.

La familia está intentando que el asesinato sea reconocido como un accidente laboral “en misión” porque José Manuel estaba en los momentos de descanso de un viaje de trabajo. Se trata de un concepto que según los tribunales es “una lógica derivación del concepto de accidente de trabajo in itinere”.

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