Clínicas dentales

Nueva denuncia por estafa en una clínica dental cerrada

  • Pidió en nombre del cliente dos préstamos por un total de 18.345€ para un tratamiento de 5.420€ 

  • El paciente ha acabado en un fichero de morosos 

Asamblea en 2009 de afectados por una estafa en clínicas  dentales

Asamblea en 2009 de afectados por una estafa en clínicas dentales / Manuel Aranda

Los juzgados de Sevilla ya tienen una nueva denuncia contra una clínica dental que ha cerrado, dejando a sus pacientes sin tratamiento, con deudas por créditos contratados y con el afectado incluido en listas de morosos. El abogado que ha presentado la  denuncia, Ezequiel Ríos, informa a este periódico de que al menos ya hay seis personas perjudicadas.

En el caso de sus clientes, la clínica les hizo un presupuesto de 5.420 euros para unos implantes y, utilizando sus datos personales, pidió dos créditos de 5.745 y 12.600 euros a dos entidades diferentes. La segunda de ellas, ante el impago de tres cuotas, ha incluido al afectado en un fichero de morosos. 

Ríos denuncia un presunto delito de estafa en relación con otro de falsificación de documento mercantil contra la cadena dental y su administrador único. 

Relata que el matrimonio afectado acudió en noviembre de 2020 al centro para recibir un tratamiento implantológico, presupuestado en 5.420 euros. La clínica les informó de que podrían pagarlo en 48 cuotas sin intereses de 119 euros al mes y, al no estar trabajando la esposa, debían aportar el contrato de trabajo del marido, su última nómina y un número número de cuenta para pasar los cargos mensuales.

Entonces el banco  les notificó que, actuando la clínica dental como intermediario, les concedía un crédito de 5.745 euros (5.420 de principal y 325 de comisión de apertura). Pero “este  crédito no fue solicitado ni autorizado por el denunciante” y, cuando pidió explicaciones, la clínica le dijo que “ese era el papeleo normal que usaba para la autorización del pago a plazos acordado con ellos”.

En marzo pasado, un segundo banco se puso en contacto por teléfono con el denunciante por medio de la empresa para la que trabajaba para comunicarle que tenía  tres recibos devueltos que “se correspondían con la amortización de un crédito por importe de 12.600 euros pagaderos en 60 cuotas mensuales para financiar un tratamiento dental”. 

El contrato no estaba firmado por el denunciante y los datos personales que figuraban en el mismo “no coincidían en el domicilio, número de teléfono, correo electrónico y número de cuenta corriente donde el banco debía cargar los recibos”. Por este impago ha sido incluido en un fichero de morosos.

Cuando finalmente el 26 de marzo se presentaron en la clínica dental, la encontraron cerrada y con un cartel en la puerta en la que se informaba del cierre “por causas ajenas a su voluntad”, según explica la denuncia. Este periódico ha podido comprobar que tampoco responde a las llamadas telefónicas al número que figura en su página web.

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