Condenan a dos hermanos por tirar un hacha e intentar “aplastar” a un hombre con sus coches tras una persecución por Torreblanca

La Fiscalía pidió inicialmente siete años y medio de cárcel para cada acusado, pero ambos pagaron 10.000 euros a la víctima y su abogado consiguió un acuerdo para que la pena definitiva sea de tres años y medio por tentativa de asesinato

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El doble intento de homicidio se perpetró en la calle Marinaleda, junto al muro del Parque Canal de los Presos (a la izquierda).
El doble intento de homicidio se perpetró en la calle Marinaleda, junto al muro del Parque Canal de los Presos (a la izquierda). / M.G.

La Audiencia de Sevilla ha impuesto tres años y medio de cárcel a dos hermanos que intentaron matar a otro hombre al que persiguieron en sus coches desde el Polígono Parsi a Torreblanca tras discutir con él en el aparcamiento de un supermercado. A la víctima, que iba junto a su mujer y tres niños, lo bloquearon junto a un parque y le tiraron un hacha a través de la ventanilla del conductor. Acto seguido, no contentos con ese primer ataque, trataron de “aplastarlo contra un muro” y pasarle por encima con sus coches. Milagrosamente, el hombre sobrevivió y salió con sólo un par de dedos fracturados.

El caso se cerró el pasado viernes con un pacto que se certificó ante la Sección Séptima. La Fiscalía pedía inicialmente casi ocho años de prisión para cada encausado, pero la negociación entre el abogado defensor, Enrique Rojo, y las acusaciones se resolvió con una conformidad para rebajar las penas. Fue in extremis. El juicio, de hecho, llegó a estar suspendido hasta enero de 2026 durante un buen rato. Al final hubo entente cordial y el tribunal, al ver que todos estaban en sintonía, dictó sentencia firme en la sala.

Los hechos, según el relato de la Fiscalía que todas las partes dieron por bueno ante los jueces, ocurrieron en la tarde del 18 de abril de 2023. Sobre las 19.40 horas, Ouadii A. empezó a discutir con la víctima en el aparcamiento de un supermercado situado en la avenida Parsi. Ya en ese primer episodio le propinó “un puñetazo”, pero por suerte no ocurrió nada más.

La persecución empezó tras una discusión en este aparcamiento en la avenida de Parsi.
La persecución empezó tras una discusión en este aparcamiento en la avenida de Parsi. / M.G.

El “breve enfrentamiento” acabó gracias a “la mediación de las mujeres” que en ese momento acompañaban al agresor, pero la disputa estaba lejos de acabar. La víctima se marchó de ese primer escenario en su coche junto a su pareja, sus dos hijos y un amigo de ellos y Ouadii A., “albergando ya un claro propósito de acabar con la vida” del otro varón, “procedió a seguirlo”. Comenzó así “una persecución que duró doce minutos” a lo largo de 3,8 kilómetros de un lado a otro de la A-92. Y no sólo eso. A través del móvil, el acusado “convocó” a su hermano Said para que se uniera a la carrera. El segundo encausado “se incorporó” a los hechos antes del túnel de Torreblanca y por supuesto acudió “con el mismo ánimo” homicida que su hermano.

Los procesados consiguieron “interceptar” el vehículo de la víctima en la calle Marinaleda. “Para asegurarse de que no tenía posibilidad de huir”, Said cruzó su coche delante mientras Ouadii le cerraba el paso por detrás. Entonces Said se apeó y, “hacha en mano y sin mediar palabra”, la lanzó “a través de la ventanilla del conductor”. El arma rompió el cristal y alcanzó a la víctima, que “intentó apartarse pero no pudo evitar” el impacto. Acabó herido en el antebrazo y el hombro derechos. Los cristales, además, “alcanzaron a los tres niños” que iban en el asiento trasero. Tanto ellos como la mujer que iba de copiloto, lógicamente, estaban “aterrorizados”.

La agresión no concluyó ahí. Como la víctima se bajó de su vehículo para enfrentarse a los acusados, Ouadii “arrancó súbitamente” su coche e “intentó aplastarlo” contra el muro del Parque Canal de los Presos. El otro varón evitó el atropello “mediante un salto”, pero salió “despedido” hacia la luna delantera del vehículo y cayó aturdido a la acera. Ese momento “fue aprovechado” por los hermanos para “pasar otra vez las ruedas de sus vehículos por encima” del hombre. Afortunadamente, su esposa le avisó y consiguió echarse para atrás, con lo que los neumáticos le alcanzaron en las piernas pero no lo arrollaron.

La víctima acabó con esas heridas del hombro y el antebrazo más un traumatismo craneal y dos dedos del pie izquierdo fracturados. Su pareja sufrió una crisis de ansiedad. Y en cuanto a los menores, uno de nueve años padeció una herida en la pierna derecha y una contractura dorsal; otro de cinco terminó con otra contractura dorsal; y el tercero, de diez, tuvo contracturas cervical y dorsal y pasó por otra crisis de ansiedad.

La petición original de la Fiscalía era de siete años y medio de cárcel para cada hermano por un delito de asesinato en grado de tentativa y cuatro meses por un delito contra la seguridad vial, ya que ninguno tenía carnet de conducir. Para Said pedía también cuatro multas por otros tantos delitos leves de lesiones. Tras el acuerdo, la única pena de prisión se les impone por el primer delito, además con la atenuante muy cualificada de reparación parcial porque hace más de dos años pagaron 10.000 euros a la víctima y su familia. El resto de delitos se salda con multas.

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