Condenan y perdonan a tres narcotraficantes por un tiroteo durante una sirla en un olivar de Sevilla

Tres ciudadanos marroquíes aceptan unos tres años de cárcel, que ninguno cumplirá, por intentar matar a dos rumanos: habían quedado con ellos para venderles droga, pero en realidad iban a robarles el dinero de la compra

Las víctimas también pensaban engañar a los acusados y no llevaron dinero sino una mochila con ropa, así que los otros acabaron disparándoles

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Los hechos, que ocurrieron en un olivar de Pilas en 2014, estaban relacionados con la droga.
Los hechos, que ocurrieron en un olivar de Pilas en 2014, estaban relacionados con la droga. / Juan Carlos Vázquez Osuna

Tres ciudadanos marroquíes han sido condenados a penas que rondan los tres años de cárcel por intentar matar a dos rumanos durante un suceso que en el argot policial se conoce como sirla. Es decir, “un engaño con violencia en el mundo del tráfico de drogas” para “robar el dinero de una compraventa de sustancias estupefacientes”. En este caso, los condenados quedaron con las víctimas en un olivar de Pilas para venderles droga, pero en realidad su objetivo era quitarles a los otros el dinero que llevarían para comprar la mercancía. El problema es que las víctimas, a su vez, también quisieron timar a los condenados y les llevaron una bolsa con ropa en vez de dinero. Y lo grave es que uno de los bandos, el de los condenados, iba con pistolas, así que era inevitable que aquello acabase malamente. En el tiroteo no falleció nadie pero sí hubo dos heridos.

Ningún condenado cumplirá íntegra la pena de prisión. Antes del juicio hubo un acuerdo entre las defensas, la Fiscalía y las víctimas, de modo que los hasta veinte años de reclusión a los que se exponían inicialmente quedaron muy rebajados, los perjudicados obtuvieron unas buenas indemnizaciones y el tribunal se ahorró un juicio que se presumía largo. La vista para certificar la conformidad se celebró el 26 de mayo y de ese mismo día es la sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Como relata la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, todo ocurrió el 7 de octubre de 2014. Por un lado acudieron Redouane H., Hassan A. y Abdellah R., junto con el portugués Filipe P.P. como conductor de todos ellos. Y por el otro lado, las tres víctimas, que “posiblemente habían concertado una compra de drogas” con los acusados. Estos, sin embargo, tenían “la intención de apoderarse del dinero y no hacer entrega de la droga”. No iban solos, pero el resto de acompañantes no fueron identificados. Excepto Ali C., que no fue juzgado porque falleció en 2021.

El caso es que al verse cara a cara, los encausados “sacaron sus pistolas y exigieron” a los otros tres “que les entregasen una mochila”. Creían que allí estaría el dinero pero... “Cuando comprobaron que sólo había ropa, comenzaron a disparar contra ellos con evidente intención de acabar con su vida”, narra el tribunal. Hubo dos heridos y uno de ellos sobrevivió a tres tiros “en el tórax, la espalda y el brazo”.

Tras localizar a los autores de los disparos, la Guardia Civil registró los domicilios de Redouane H. en Armilla (Granada), de Hassan A. en Lepe (Huelva) y de Abdellah R. en Granada capital. Los agentes encontraron armas, pasaportes falsos y un kilo de hachís. Redouane y Hassan fueron detenidos el 22 de febrero de 2015, mientras que Abdellah fue arrestado el 10 de marzo. Los tres permanecieron en prisión provisional hasta el 22 de febrero de 2017. Este dato es muy relevante de cara a las condenas que aceptaron.

Esas penas, según consta en el fallo de la sentencia, son de quince meses de cárcel por dos delitos de homicidio intentado (siete meses y medio por cada uno), seis meses por un delito de robo con violencia, tres meses por un delito de tenencia ilícita de armas y nueve meses por un delito de pertenencia a grupo criminal. Hassan A. también es castigados con dos meses y diez días por falsedad en documento oficial y y Abdellah R., con un mes y emdio por ese delito y tres meses por otro contra la salud pública, ya que el hachís fue hallado en su casa. A todos se les aplica la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas (los hechos son realmente antiguos). Y a Hassan A., la agravante de reincidencia en la falsificación.

Filipe P.P., por su parte, se conformó con nueve meses de cárcel por el delito de pertenencia a grupo criminal.

También hubo acuerdo con las indemnizaciones: los tres principales condenados deberán resarcir “conjunta y solidariamente” a una víctima con 31.800 euros por las lesiones y las secuelas y al segundo herido con 15.000 euros. “Resulta indiferente quién de los procesados abone las indemnizaciones”, dice la Audiencia. De hecho, admite que Redouane y Abdellah, “dado que se encuentran en libertad”, paguen “la parte” de Hassan, que está en prisión por otra causa.

Las cuentas de las suspensiones

Las suspensiones, en virtud de las cuales ningún condenado acabará entre rejas por estos hechos, tienen su aquel. Para Filipe P.P. no hubo problema porque carecía de antecedentes y su pena era inferior a dos años, pero los otros tres tuvieron que acogerse a la suspensión extraordinaria. Aun así, salieron muy beneficiados gracias al cómputo de los meses que estuvieron en prisión preventiva.

Respecto a Redouane H., la Audiencia establece que los 731 días que estuvo en prisión provisional le dan para cumplir las penas por las tentativas de homicidio, el robo violento y la tenencia de armas. Y encima le sobran 11 días. En cuanto al delito de pertenencia a grupo criminal, el tribunal suspende la ejecución de esa pena (nueve meses) con la condición de que no delinca en dos años y pague una multa de 324 euros.

Los 731 días que Hassan A. permaneció también en prisión preventiva le sirven para “dar por cumplidos” los tres primeros delitos. Los 11 días sobrantes se le descuentan de los 105 días que le corresponden por la falsedad, así que en teoría le quedan 94 días por ese delito más nueve meses por grupo criminal. El tribunal suspende la ejecución de ese castigo siempre que no cometa un delito en dos años y abone 290 euros de multa.

Y queda Abdellah R., que vivió 715 días en preventiva. Gracias a eso se libra de volver a la cárcel por los homicidios intentados, el robo y la falsedad. Le sobran 18 días que se aplicarán al narcotráfico y el grupo criminal. Todavía le quedarían 436 días de prisión por el resto de delitos, pero esquivará la celda si no se salta la ley en dos años y paga una multa de 522 euros.

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