Las cuatro grandes asociaciones judiciales de España (Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Juezas y jueces para la Democracia y Foro Judicial Independiente) han redactado un comunicado conjunto en el que denuncian las condiciones en que ha echado a andar la nueva Ciudad de la Justicia de Sevilla, ubicada en Palmas Altas. Los magistrados, en línea con lo expuesto hace unos días por los jueces de lo Contencioso-Administrativo y lo Mercantil, han criticado el tamaño de sus despachos hasta definirlos como "pequeños cubículos tipo celda" y han considerado que la mudanza "va a suponer un grave retroceso" para la Justicia.

"La pasada semana, sin la presencia de los máximos representantes de las administraciones andaluza, judicial y local, fue inaugurado el edificio de Palmas Altas, nueva sede de los Juzgados de Sevilla", empieza diciendo la nota de las secciones andaluzas de las asociaciones judiciales firmantes, cuyos representantes ya han conocido las instalaciones.

"Sin entrar a cuestionar las decisiones de las administraciones competentes en la elección del lugar o lugares para situar los órganos judiciales de Sevilla, queremos poner de manifiesto que el traslado a Palmas Altas no se producido buscando la mejora de la prestación del servicio de Justicia en Sevilla", lamenta en primer lugar. "Hasta la fecha, se encontraban todas las sedes judiciales muy cercanas entre sí, en el eje Prado-San Bernardo, y funcionaban a plena satisfacción de los justiciables y profesionales. Consideramos, sin embargo, que la nueva sede va a suponer un grave retroceso", augura.

A continuación, las asociaciones muestran su "preocupación" por las "dificultades de acceso" al nuevo emplazamiento. "No se ha ofrecido una solución satisfactoria a la cuestión del transporte a esa zona de expansión de la ciudad que aún no está desarrollada, lo que dificultará extraordinariamente el acceso de trabajadores y, sobre todo, de ciudadanos", pronostican. Ese problema "sin duda acarreará retrasos en trámites, suspensiones de juicios y, en definitiva, inconvenientes para las personas destinatarias del servicio", agregan.

El siguiente punto es la propia "integridad" del edificio A, el primero en funcionar. "No reviste las condiciones mínimas para el desempeño de la actividad judicial", aseguran los jueces, que señalan que los despachos para los magistrados titulares de cada órgano judicial son "pequeños cubículos tipo celda que no disponen de espacio para la instalación de elementos esenciales en la labor judicial, tales como un armario donde depositar la toga o estanterías para libros o expedientes, ni para recibir a profesionales o jueces en prácticas".

Las nuevas oficinas judiciales, tampoco se libran de los dardos de los magistrados. "Concebidas como un espacio común, sin separación de los funcionarios de cada juzgado, dificultan la relación entre el personal del juzgado y los titulares de los órganos judiciales con unas mínimas condiciones de privacidad", apuntan.

"Estos inconvenientes ya habían sido trasladados a la administración autonómica en numerosas ocasiones, con escaso éxito. Aun así, dado que estamos en los primeros momentos del traslado, en beneficio principalmente de las personas destinatarias y en la búsqueda de un servicio de Justicia de calidad, consideramos que debe replantearse la intervención realizada en el edificio de Palmas Altas", concluyen.