Un preso de 50 años falleció este miércoles 1 de enero en la cárcel Sevilla-1 pese al prolongado intento de reanimación por parte del médico y el enfermero de guardia. Con este son cuatro los fallecidos en la cárceles sevillanas en tres semanas, ya que durante el “puente” de la Constitución murieron otros tres.

El hecho fue descubierto durante un control rutinario a las 16 horas de este miércoles 1 de enero. Los funcionarios encontraron en grave estado al interno J.C.M. en la celda que compartía con otro preso y lo trasladaron al botiquín, donde el médico y el enfermero le practicaron durante largo tiempo maniobras de reanimación, sin éxito. Según las primeras informaciones, el fallecimiento se debió a causas naturales.

Claudio Esteban, coordinador de CSIF-Prisiones en Sevilla, destaca a este periódico la “magnifica profesionalidad de los funcionarios que llevaron a cabo el intento de reanimación pese a la precariedad de medios y de personal” con la que trabajan, más aún en un día primero de año.

Durante el "puente" de diciembre fueron tres los fallecidos: dos en Sevilla-1 y otro interno que cumplía su condena en el centro Sevilla-2, ubicado en Morón de la Frontera.

El fallecido se encontraba en el módulo 56 de la Unidad de Cumplimiento de Sevilla-1, situada en la carretera de Torreblanca a Mairena del Alcor.  Cumplía una condena de robo por violencia y se trataba de un interno de larga trayectoria pues su primer ingreso en la cárcel se produjo en 1993.

Los funcionarios de prisiones, al percatarse de su mal estado durante un control rutinario, lo trasladaron al botiquín pero fue imposible su reanimación. Al parecer llevaba encima la medicación que debía tomar.