La Fiscalía de Sevilla pedirá este martes doce años de cárcel para un hombre acusado de un delito continuado de agresión sexual contra su hija de 12 años, que presuntamente cometía cuando la menor estaba en su casa durante el régimen de visitas y en verano cuando pasaron unos días en la playa de Chipiona.

El escrito de acusación, al que tuvo acceso este periódico, indica que Rafael M.M., padre biológico de la niña, llevó a cabo los abusos al menos en diez ocasiones a partir de mayo de 2017, cuando su hija se hallaba en su domicilio como consecuencia del régimen de visitas establecido en la separación de la pareja.

El acusado tumbaba a la niña en el colchón, la desnudaba, le tocaba sus pechos y genitales y la penetraba con los dedos e incluso en alguna ocasión con el pene, según la acusación.

Los abusos continuaron durante el mes de junio,  estando ambos en la localidad de Chipiona, cuando el procesado durante cuatro días hizo objeto de tocamientos del mismo tipo a su hija.

Rafael M.M. decía a su hija que si le contaba lo que hacían a su madre ésta la mataría y él iría a la cárcel. Pese a ello, la niña se negó a ir con su padre y acabo contándole a la madre lo sucedido, momento en que denunciaron los hechos.

La Fiscalía cree que los hechos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual por el que reclamará 12 años de prisión y que la clasificación del condenado en el tercer grado de tratamiento penitenciario no se efectúe hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta. Además reclama una prohibición de comunicación y de aproximación a menos de 300 metros respecto de la menor durante 14 años, privación de la patria potestad, e inhabilitación durante 14 años para cualquier profesión que conllevé contacto regular con menores.

Como testigos para el juicio serán citadas la madre de la niña, dos médicas forenses y una ginecóloga del hospital Virgen del Rocío que exploró a la víctima.