Julio Márquez de Prado Pérez, ex magistrado de las Secciones Primera y Octava de la Audiencia de Sevilla, falleció el pasado día 23, a los 72 años, en un hospital de Badajoz donde estaba ingresado a consecuencia de una enfermedad coronaria. La judicatura sevillana lo recuerda por “su  capacidad para centrar los debates y aportar respuestas razonables”, como afirma a este periódico Pedro Izquierdo, actual presidente de la Sección Primera.

Destinado en Sevilla entre 1995 y 2004, en este último año fue nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Justicia de Extremadura, donde permaneció tres mandatos hasta  2019.

Pedro Izquierdo recuerda que a finales de los años 90 cerró su etapa en un juzgado penal y ascendió a la Sección Primera de la Audiencia, donde estaban Miguel Carmona como presidente y Márquez de Prado como magistrado. “A nivel personal, ambos me iniciaron en el oficio no siempre fácil en la sala de resolver los asuntos desde a veces ópticas diferentes pero que enriquecían las deliberaciones y nos aproximaban a respuestas más justas”, afirma, y añade: “Julio era una persona entrañable, de las que centran bien los temas de discusión y el debate”.

Márquez de Prado nació en Badajoz en junio de 1948 y se había jubilado el año pasado. Se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid e ingresó en la carrera judicial en 1974, a los 25 años. Tuvo su primer destino judicial en el juzgado de primera instancia e instrucción de Pozoblanco (Córdoba), en enero de 1976 pasó al juzgado de primera instancia e instrucción de Zafra (Badajoz) y en 1980 ascendió a magistrado y pasó a ocupar la plaza de juez de instrucción 2 de Bilbao hasta que en  junio de 1981 tomó posesión del juzgado de instrucción 1 de Córdoba.

Tras ocupar el juzgado de instrucción 3 de Córdoba y el juzgado de primera instancia 2 de la misma ciudad, fue nombrado juez decano de Córdoba en noviembre de 1990 y obtuvo plaza de magistrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba en marzo de 1992. 

En diciembre de 1995 pasó a la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla y en junio del año 2000 fue elegido presidente de la Sección Octava de lo civill.

Según los datos biográficos divulgados por el Tribunal Superior extremeño, Márquez de Prado tenía una “acreditada experiencia en los terrenos docente y formativo” y fue ponente y director de numerosos cursos de formación organizados tanto por el Consejo General del Poder Judicial como por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. 

Participó activamente en los trabajos de elaboración del Libro Blanco de la Justicia, editado por el Consejo General del Poder Judicial (1996-2001), y es autor del libro “El Derecho de los Consumidores. Su incardinación en el Ordenamiento Jurídico Privado”, obra publicada por la Consejería de Trabajo e Industria de la Junta de Andalucía, en 1998.

Durante sus años en Andalucía ocupó también la presidencia de la sección territorial de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial.