Familia

Cuando los procesos judiciales se alargan: Siete años sin estar con su hija

La última vez que Ángel habló con su hija ella tenía unos siete años. La madre, su ex pareja poco después de que decidera romper la relación, le denunció por malos tratos, de los que fue absuelto por el Juzgado de lo Penal 7 de Sevilla. Aunque en la sentencia de disolución se establecieron medidas con respecto a la menor, en realidad no se han llevado a la práctica.

Un cruce de recursos y apelaciones que, unidos al colapso de los asuntos en los juzgados, han hecho que el proceso se prolongue en el tiempo. Mientras, la niña ha seguido cumpliendo años y el padre ha comenzado una nueva familia en otra comunidad autónoma, "pero sin dejar de pensar en mi hija. A mis otros hijos les explico que tienen una hermana y le enseño fotos de cuando podía verla", explica. Aunque no tiene orden de alejamiento, afirma que se fue vivir fuera de Sevilla "para evitar problemas".

El recuerdo más reciente que tiene de ella fue cuando la vio "de lejos" en su Primera Comunión, de la que se enteró por una tercera persona. Asegura que cuando su expareja le "quitó de la noche a la mañana lo que más quería" se quedó "hundido". "Me han absuelto de los malos tratos, hermos recurrido todas las denuncias, vivo en continua incertidumbre", añade.

Un largo camino procesal

El camino procesal de este caso comenzó con la denuncia por malos tratos que la ex pareja realizó al grupo Diana de la Policía Local de Sevilla el 16 de septiembre de 2015, que se archivó al no ser raitificada. Ese mismo día, Ángel se fue de la vivienda familiar. Dos meses después, ella interpuso una nueva denuncia porque su ex presuntamente la insultó en la puerta de su casa y  le ha amenazado con denunciarla si no le deja ver a la niña. Según la denuncia, no le dejaba verla "porque él le había pegado a la menor y ésta le tenía pánico". Esta vez solcitó una orden de alejamiento que no se le concedió, al considerar "riesgo bajo". 

Una vez que comenzo el procedimiento judicial, la acusación particular amplió la denuncia porque la mujer recordó otros presuntos malos tratos. Entre los documentos que el tribunal tuvo en cuenta para la absolución del caso de malos tratos está el informe del médico forense de la unidad de valoración integral de los juzgados de violencia de género, quien concluyó que la mujer tiene una "profunda dependencia emocional" del acusado, según recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal 7 de Sevilla. Tampoco aprecia el forense "asimetría en la relación de pareja". Asimismo, el tribunal encuentra "elementos de incoherencia" en el relato de ella.

La Fiscalía no acusaba en este proceso y la acusación particular, ejercida por la ex pareja de Ángel, pedía en total 6 años y 8 meses de prision además de 12 años de inhabilitación para la patria potestad. Tras la sentencia absolutoria, el proceso está a la espera de tramitación el recurso de apelación de la acusación particular instando la interpretación de la prueba “bajo la perspectiva de género”.

Respecto al régimen de visitas con la niña, que pertenece a la vía civil, las medidas se dictaron en mayo de 2016 y fijaban reuniones del padre con su hija en un punto de encuentro familiar. Sin embargo, la primera visita controlada no se realiza hasta el 26 de marzo del año siguiente. Después de la primera vsita, las reuniones comienzan a ir mal porque la niña o no acude o no quiere entrar a ver a a su padre, según explica el letrado del padre.

En agosto de ese año, el equipo del punto de encuentro familiar emite un informe en el que recomienda la derivación al Equipo de Tratamiento Familiar. Hasta año y medio después de que se cierren las reuniones en el Punto de Encuentro, no se cita al padre al Equipo de Tratamiento Familiar. Un retraso que se agudiza con la pandemia y que propicia que el Equipo anuncie en febrero de 2021 que el expediente familiar estaba en fase de cierre. Aunque el letrado del padre presentó numerosos escritos.

Cuando se cerró el Equipo de Tratamiento Familiar en mayo de 2021, el letrado del padre presentó una demanda de ejecución de sentencia que no se despachó. La Audiencia le dice que admita el procedimiento. Con el auto de la Audiencia, da traslado a las padres, el Fiscal se opone y la madre no contesta, según el letrado. Desde enero de 2022, "los autos están en la mesa de la Juez de Violencia 3 para que se ejecute la sentencia. En mayo, julio y octubre se han presentado escritos solicitando que resuelva", indica el letrado.

En todo este proceso, además está pendiente de resolución una denuncia presentada por la ex pareja puesto que el padre se acercó "de lejos" a la comunión de su hija. Ángel asegura que se enteró por un tercero del lugar dónde se iba a celebrar la misa, a pesar de que en una sentencia se señala que el progenitor tiene derecho a ser informado de este acto al ser un aspecto "que ha de ser objeto de acuerdo entre ambos padres" por su carácter religioso.

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